"Se suelen imprimir entre un 5 y un 10 por ciento más de entradas"

Uno de los puntos claves en la investigación de la tragedia del Madrid Arena es el aforo. Según los organizadores, metieron más de 12.000 personas en el recinto, según algunos testigos y miembros de seguridad, 23.000. El problema es que nadie puede contar las entradas porque estas no están. Se depositaron en unas urnas cuyo paradero aseguran desconocer los propios organizadores. Se antoja un trabajo de chinos recopilar esa prueba clave para determinar el aforo.

¿Conocía la imprenta que elaboró las entradas del Madrid Arena el aforo máximo del recinto?. Los organziadores del evento no tienen por qué comunicarles el número máximo de asistentes permitidos. Simplemente les hacen saber cuántas entradas desean y de qué tipo. Es decir, la calidad del papel y el formato en que se imprimen, desde llevar una enumeración, como las del "Trhiller Music Park", a estilos más sofosticados para garantizar mayor seguridad ante posibles falsificaciones. Cuanto más compleja sea la entrada, más cara le cuesta al cliente.

Pero además, se podrían haber impreso más entradas de las que se debían vender. Se trata de una práctica bastante habitual entre los talleres. "Se suele imprimir entre un 5 y un 10 por ciento más", asegura un impresor. Queda en manos del organziador del evento, en este caso fue de Divertt, decidir qué hacer con ese sobrante de entradas.