Inflación
Las tapas de los bares peligran ante la subida generalizada de los precios
Todo sube y eso repercute en nuestro día a día. Los hosteleros avisan de que el encarecimiento de las materias primas les está llevando a readaptarse para no perder dinero y eso podría afectar a las tapas. Así ven hosteleros y consumidores el futuro de esta costumbre tan nuestra: el tapeo.
Las tapas son uno de nuestros símbolos gastronómico por excelencia. Ese acompañamiento gratuito a la consumición es uno de los grandes símbolos de los bares. A los turistas que llegan a España les encanta salir de tapas y se sorprenden de que en muchas ciudades ese acompañamiento esté incluido con el precio de la bebida.
A un bar le cuesta entre unos 20 y 50 céntimos de media cocinarlas y con el IPC disparado muchos hosteleros se están enfrentando al dilema de subir los precios o poner fin a las tapas. Las tapas no son gratis en todas partes y depende de las ciudades el modo de cobrarlas. En algunos establecimientos van a parte de la consumición y se cobran por separado, otros suben el precio de la bebida y los hay que dicen 'regalarlas' con cada consumición.
Entre los clientas hay opiniones para todo. Algunos entienden que los locales tengan que ganar dinero y deban cobrarlas mientras que otros aseguran que si saben que en un local se las van a cobrar una tapa no tendrán reparo en dejar de ir y acudir a otro establecimiento.
El periodista Jota Abril cuenta que él es de Jaén y sus tapas son unas de las mejores de España. "Con las tapas comes muchas veces y eso es de agradecer", señala. Cree que las tapas no deben ser gratis y es normal que si no se cobran repercutan en el precio de la consumición porque los hosteleros no pueden perder dinero.
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El debate está en la calle y en los próximos meses veremos si los bares suprimen este manjar patrio o lo cobran de otro modo con la consumición.