Un test de embarazo, la pista clave para localizar a un fugitivo

Nueve años buscando a un hombre. Todo comenzó tras una discusión de tráfico. En 2015 un joven de tan solo dieciocho años deja malherido y al borde de la muerte a un hombre en una calle de Madrid. Lo apuñala varias veces con una daga y huye. Desde entonces ni rastro del paradero del chico, sin renovar el DNI, sin acudir al médico, sin nada a su nombre. El fugitivo desaparece del mundo.

En 2021 llega a los investigadores del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional la primera pista fiable sobre el paradero del fugitivo. Un familiar es visto con un carrito de bebé dentro de un coche. Los agentes siguen la pista y descubren que el huido de la justicia podría tener una nueva pareja, una chica madrileña que acababa de ser madre. Es en este momento cuando los investigadores creen que el fugitivo puede localizarse en la Comunidad de Madrid pero, sin embargo, no es hasta dos años más tarde cuando llegan las pruebas concluyentes y su paradero.

Nuevas pistas, nueva localización

Pasan los años y siguen todas las líneas de investigación abiertas, los agentes no olvidan al fugitivo. A finales de 2023 una nueva pista vincula a su madre con un pueblo de menos de diez mil habitantes, situado en la provincia de Cáceres, es la localidad de Miajadas. Una nueva pista, una nueva localización, una nueva esperanza. Los agentes comienzan a trabajar sobre el terreno.

Las redes sociales y una fotografía de un predictor

Estamos en junio de 2024 donde es extraño que una persona no tenga redes sociales, los agentes también viven en este mismo año y también utilizan esas mismas redes sociales para localizar al fugitivo. Lo encuentran.

Hoy, Vanessa Pámpano, redactora de Espejo Público ha irrumpido en el plató con predictor en mano, pista clave para los agentes que buscan a ese fugitivo desde hace 9 años. El matinal de Antena 3 ha contado esta misma mañana los detalles y las líneas de investigación y cómo a través de una "una fotografía de un test de embarazo publicada por su pareja" se descubre que el fugitivo está más cerca de lo que se cree y que no se lo ha tragado la tierra.

Desaparecido y con dos hijos

La pareja, una joven residente en Miajadas (Cáceres) está embarazada de su segundo hijo. Acude a citas médicas, a revisiones, a ecografías... nunca acompañada por el ahora detenido, ni siquiera durante el parto el fugitivo está ahí.

Los investigadores continúan vigilando todos los movimientos de la mujer durante meses. Vive en una casa baja de la calle Maura de la localidad cacereña, donde se percatan que aparte de sus dos hijos también reside un hombre que cuando sale siempre deja la puerta entreabierta, para volver rápido; que siempre lleva gorra, gafas y que tiene una abundante barba. Es él.

A las siete de la mañana del 20 de junio, los policías del Grupo de Fugitivos de Cáceres y de la Unidad de Intervención (UIP) irrumpen en la casa del fugitivo. Ponen con rapidez los grilletes al fugitivo y se lo llevan para tratar de evitar que su mujer y sus hijos sean testigos de ese momento tan violento.

Después de 9 años de investigación, los agentes ponen fin a una ardua búsqueda. El fugitivo va a prisión, con veintisiete años y siendo padre de dos hijos.

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