Testigo directo del ataque al sacristán de Algeciras: "Después de clavarle el machete dio media vuelta con una sonrisa"

Raúl Ocaña es hermano mayor de la cofradía de Medinazeli. Cuenta que en la tarde de este miércoles vio que había una reunión en la hermandad y allí le alertaron de que le habían dado un machetazo a un sacerdote. En el momento del ataque Ocaña estaba cerca de la Iglesia y se encontró con el sacristán Diego Valencia en el suelo sangrando en medio de una escena de pánico.

El sacristán fue atendido en un primer momento por la gente de la Hermandad hasta que llegaron efectivos policiales. Finalmente los sanitarios le asistieron. El padre estaba consciente y se relajó , obedecía las instrucciones de los sanitarios y se fue consciente en la ambulancia, cuenta Ocaña. Por la noche le tuvieron que intervenir porque el corte que presentaba era bastante profundo. Tenía un corte en la parte posterior del cuello y el hombro.

"El párroco tuvo suerte porque se cayó y el atacante pensó que le había matado"

Según han aseverado testigos presenciales, después de agredir al párroco el atacante Yassin Kanjaa dio media vuelta con una sonrisa. "Debía pensar que ya había hecho su trabajo y la misión estaba cumplida". "Yo creo que el padre tuvo suerte porque se cayó y él pensó que le había matado".

A las otras 3 personas que hiere el atacante se las cruza por el camino mientras se dispone a huir de la escena del crimen. El atacante vivía con otros magrebíes en un piso de Algeciras y se encontraba en situación ilegal. Sin embargo, no había sido deportado por el ataque administrativo. Fuentes de la investigación consideran que actuó solo y que se trata de un lobo solitario con la fijación de atacar a los curas.