Esposas de yihadistas

El testimonio de la madre de una esposa de yihadista: "La hubieran apedreado si hubiera intentado salir"

Luna Fernández está en prisión tras ser repatriada de Siria. Allí viajó en 2014 con su marido, presunto yihadistas. Su madre, Manuela Grande, ha asegurado en Espejo Público que su hija estará contenta por haber vuelto a España.

"Luna estará contenta porque su país la ha traído a casa", son las palabras de Manuela Grande, madre de Luna Fernández, una de las dos mujeres repatriadas a España que viajaron a Siria con sus maridos en 2014. Ellos eran presuntos combatientes yihadistas. En Espejo Público, Manuela Grande ha defendido la inocencia de su hija, de 37 años, que ha regresado con sus cinco hijos y cuatro menores huérfanos que tiene a su cargo. "Ella quería volver a España desde hace mucho tiempo, pero era imposible que una mujer regresara sola desde este lugar gobernado por hombres. Si hubiera intentado salir de Siria con los niños sin documentación o ir a la embajada la hubieran apedreado", señala. Mantiene que su hija viajó engañada: "Pensaba que iba a vivir a Turquía con su marido".

La madre de Luna ha reprochado la tardanza del Gobierno español en la repatriación. En 2019, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se comprometió a traer a España a estas mujeres y a sus hijos. Pero las familias han esperado angustiadas durante todo este tiempo una respuesta que nunca llegaba. Se han sentido muy abandonas: "Ha sido muy duro. El Gobierno no ha hecho nada. Debían haberles traído antes para empezar una vida normal en su país".

Las dos mujeres repatriadas, Luna Fernández y Yolanda Martínez, han vivido junto a sus hijos durante casi cuatro años en el campamente de detención de Al Roj, al noroeste de Siria en condiciones infrahumanas. Ahora están en prisión provisional sin fianza por un presunto delito de integración en la organización terrorista Daesh. Manuela Grande no comparte la decisión de la Audiencia Nacional. Considera que no hay pruebas en contra de su hija: "No entiendo que se pueda juzgar a unas mujeres por cuidar de su casa y de sus hijos en Siria. Ellas no han hecho nada malo".

Manuela Grande ha recordado cómo su hija Luna se convirtió al Islam después de conocer a su marido, Mohamed El Amin Aabou. "Eran jóvenes que iban a rezar a la mezquita de El Carmen, en Madrid. Yo decidí convertirme al Islam para estar cerca de mi hija. Nunca vi nada extraño, nada que me hiciera saltar las alarmas. Únicamente, rezaban", asegura.

Ya están en España

Manuela ha tenido oportunidad de visitar a sus nietos recién llegados a Madrid. A algunos aún no los conocía porque nacieron en Siria. Los trece niños repatriados están ahora bajo la tutela de los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid. "Los he visto fenomenal. Muy calladitos y formales, pero bien. El mayor, de 15 años, es el que lo ha pasado peor. Fue llevado a un centro de detención de menores y dice que le han tratado como a un perro".

Manuela Grande espera poder aumentar el contacto con sus nietos y estar junto a ellos muy pronto. De momento, tanto Luna Fernández como Yolanda Martínez mantienen la tutela de los menores. El fiscal había pedido su retirada, pero el magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha considerado que debido a la medida de prisión "no existe el riesgo potencial de continuar con un posible adoctrinamiento de los hijos"-