Una grabación muestra al sospechoso del crimen de Guadalajara llegando a Pioz el día que se produjeron los asesinatos

Los investigadores de los crímenes de Pioz (Guadalajara) en los que murió un matrimonio brasileño y sus dos hijos pequeños dan por cerrado el caso. Un sobrino de Marcos Campos, Patrick, figura como el principal y único sospechoso de la masacre.

El ADN del joven apareció en las bolsas en las que se encontraban los cadáveres, en un arma del crimen e incluso las cámaras de seguridad le grabaron llegando al chalé de Pioz. Walfran Campos es el hermano del padre de familia asesinado, Marcos Campos. Ha viajado a España para limpiar el nombre de su hermano y que se haga justicia.

Le cuesta asimilar que su propio sobrino sea el culpable del múltiple asesinato. Sostiene que Patrick le ha dicho que es inocente y que nunca estuvo en la casa en la que se cometieron los crímenes. Sin embargo la Guardia Civil da por cerrado el caso y asegura que el autor del crimen es Patrick. Las evidencias que maneja la Guardia Civil son las huellas de Patrick en un arma del crimen y las bolsas donde estaban los cadáveres. Incluso, una cámara de seguridad captó a Patrick llegando a Pioz el mismo día que se produjeron los crímenes.

Asegura que su sobrino estuvo en tratamiento psiquiátrico después de atacar a un profesor en el instituto. "Estuvo tomando pastillas pero se le retiró el tratamiento", manifiesta.