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Testimonio
Una joven de 27 años cuenta su experiencia con el sapo bufo: "Entras en un infierno del que la gente pide salir"
El veneno de sapo bufo también conocido como la molécula de Dios es una droga muy potente. Recientemente se ha reabierto el debate de esta sustancia después de que el actor porno Nacho Vidal haya sido vinculado a un ritual con esta sustancia en el que perdió la vida el fotógrafo José Luis Abad.
Espejo Público ha hablado con Carmen, una joven de 27 años que durante un año estuvo vinculada a un grupo que hacía retiros de varios días con consumo de drogas alucinógenas en grupo. Cuenta que nunca ha experimentado con una droga efectos tan potentes como con el veneno de sapo bufo.
Entre los 25 y los 26 años probó todo tipo de sustancias. Asegura que tras consumir sapo bufo hay dos reacciones claras: "O tienes una sensación de amor impresionante o es un infierno a un nivel que la gente grita y te pide volver".
También ha experimentado brotes psicóticos y mucho sufrimiento al consumir ayahuasca: "Pensé que me había muerto y luego que me había vuelto loca, una angustia absoluta", recuerda. Las ceremonias de este tipo de drogas cuestan unos 800 euros y luego allí te intentaban vender todo tipo de sustancias.
Carmen lleva un año en terapia intentado superarlo: "Quiero volver a abrir los ojos, a la tierra y a la realidad, es duro después de un recorrido en el que me he drogado bastante".
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