Okupación

Varias movilizaciones ciudadanas consiguen desalojar a los okupas: "Son personas violentas"

El municipio de Tacoronte, en la isla de Tenerife, vivió unos momentos de altísima tensión. Decenas de habitantes confrontaban a los okupas y lograban que abandonaran el inmueble. Lo mismo ocurría en Portugalete, localidad de Vizcaya.

Okupas expulsados, Portugalete

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Cada vez se producen más concentraciones contra los okupas y cuentan con una mayor participación ciudadana. Como ejemplo sirven estos dos sucesos, ocurridos en dos extremos completamente opuestos de la geografía española.

Las primeras imágenes corresponden al municipio canario de Tacoronte, en la isla de Tenerife. Allí varias decenas de vecinos se enfrentaban con los okupas de la vivienda de otro de los habitantes del lugar. Les impedían regresar al interior de la vivienda que habían okupado e incluso llegaron a abandonar la zona, viendo que no podían con la presión de la ciudadanía. Se vivieron momentos de mucha tensión.

En el segundo caso los frutos los obtenía una concentración masiva de vecinos en la localidad vizcaína de Portugalete, en la proximidades de Bilbao. Allí cientos de vecinos unían sus fuerzas para echar de la casa de una vecina a sus irregulares ocupantes. Lo consiguieron.

"Se meten en mi casa y encima la destrozan", lamentaba la mujer.

"Son personas violentas. Entre ellos se han estado pegando"

Denuncia de un vecino

Los residentes del municipio vasco denuncian el comportamiento violento e incívico de las personas que han entrado por la fuerza en la casa de una familia "de toda la vida". Aseguran vivir con miedo ante "lo que pueda pasar".

Ambas muestras del hartazgo ciudadano han cumplido su objetivo con éxito, por ahora. Aun así no se fían y temen que puedan volver.

Incertidumbre ante una vuelta segura

"No nos queda otra que esperar"

Portavoz ciudadana

Ainhize Setién, portavoz de los vecinos de Portugalete, explicaba cómo el último de los okupas abandonó la casa después de que la Policía mediara con él durante la multitudinaria manifestación de rechazo vecinal y le convenciera de que lo mejor era marcharse.

Sin embargo los legítimos propietarios no pueden regresar al interior de su vivienda hasta que los recién 'expulsados' regresen a recoger sus pertenencias. Esperan con incertidumbre el que parece un regreso seguro de los okupas. De la misma manera lo hacen las fuerzas del orden, que desde el sábado, día de la primera okupación, permanecen en la puerta del inmueble las 24 horas, para evitar una nueva y los incidentes que puedan derivarse de ella.

Reacción inmediata de los vecinos

La noticia de la entrada de tres individuos desconocidos en esa casa de Portugalete corrió como la pólvora entre los vecinos, que tres días después se concentraban de forma masiva para manifestar su repulsa.

"Entran por el balcón y cambian la cerradura"

A parte de atreverse a entrar por la ventana a la casa, la desfachatez de estos okupas no tendría límites por lo que expresaba Ainhize: "Uno de ellos tiene el morro, o la jeta, de tocar el timbre al vecino para pedirle las llaves del portal".

Sin embargo los vecinos también rebosarían valentía se movilizaron de inmediato, poniendo carteles y uniendo sus fuerzas a las primeras de cambio contra estos visitantes no deseados. Entienden que existe un problema con la vivienda en el país, pero rechazan que los ciudadanos sean quienes tengan que pagar las consecuencias directas en sus casas.

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