Un vecino de Mataró termina con 30 puntos de sutura tras un enfrentamiento con los okupas: "Ellos querían que yo les agrediera"

Un vecino de Mataró (Barcelona) ha terminado con 30 puntos de sutura en la cabeza después de pedirle explicaciones a los okupas que habían entrado en el local cerrado de una amiga. Todo comenzó cuando la propietaria de este local, de 74 años, le pidió ayuda a este hombre para que la acompañara para comprobar si había okupas en su negocio cerrado, tal y como sospechaban.

Al llegar intentaron levantar la persiana y fueron recibidos con violencia. A los 3 minutos salió del local un chico muy agresivo diciendo que esa era su casa. El okupa amenazó a este vecino y los nervios fueron en aumento hasta que le dio con un palo en la cabeza provocándole una lesión que le ha dejado con 30 puntos de sutura.

"Como es un delito de lesiones lo arrestan y a las dos horas está en la calle otra vez"

Este vecino reconoce que tiene miedo, impotencia y no sabe qué hacer cuando vuelva a encontrarse con el okupa por la calle. La propietaria del local también acabó en el suelo por un empujón de los okupas. Se trata de una mujer de 74 años que tiene mal la cadera, usa muletas para desplazarse y ahora no puede ni moverse de casa.

"Con este delito de lesiones lo arrestan y a las dos horas está en la calle otra vez", lamenta la víctima. "Lo que es indiscutible es que estas personas querían que yo les agrediera y lo que no caí es en la trampa de la agresión".