Asesinato Gijón

Los vecinos de la madre de Gijón acusada de matar a su hija de 6 años cuentan que trataba mal a la niña

Cuando lo servicios sanitarios llegaron a este inmueble de Gijón la pequeña de 6 años llevaba ya unas 5 horas muerta y su madre presentaba un estado de sedación, aunque no estaba inconsciente. La hipótesis de los investigadores es que la madre le quitó la vida a la niña dándole barbitúricos y después se intentó suicidar.

Una niña de 6 años ha sido hallada muerta en la vivienda en la que residía junto a su madre en Gijón (Asturias) y su madre está detenida como principal sospechosa de la muerte. Los progenitores mantenían la custodia compartida de la pequeña. Fue el padre de la víctima quien dio la voz de alarma tras horas sin poder hablar con su exmujer ni con la niña. Cuando llegaron los agentes la niña llevaba 6 horas muertas.

A falta de las conclusiones que arrojará la autopsia se sospecha que la niña tomó barbitúricos. La madre, que se encuentra ingresada, podría haber machacado las pastillas en agua para terminar con la vida de la niña. Por el momento no ha trascendido que la madre tuviera problemas o trastornos psiquiátricos.

Olaya Suárez, redactora de sucesos de El Comercio, señala que la investigación está en un estrato muy inicial. Le están haciendo la autopsia a la niña y la madre permanece ingresada en el hospital. La causa de la muerte de la pequeña no ha sido confirmada pero en la vivienda en la que aparecieron los cuerpos había una gran cantidad de pastillas tranquilizantes. El hecho de que la madre ingiriera una gran cantidad de pastillas hace pensar que se lo administró ella a su hija.

La investigación tendrá que determinar cómo obtuvo la madre los barbitúricos, un fármaco de muy raro uso

Los barbitúricos son unas sustancias que se emplean muy poco y actualmente casi han desaparecido de las farmacias porque han sido sustituidos por otros fármacos con menos efectos secundarios. Por lo que la investigación tendrá que determinar cómo los obtuvo esta madre.

Los vecinos señalan que era una persona muy reservada y que vivía allí desde el verano. La definen como esquiva y apuntan que no se relacionaba mucho con los demás y le vieron hablar mal a su hija en más de una ocasión. Una de las testigos ha señalado que su hija le comentó que un par de veces que había visto cómo la presunta parricida le hablaba mal a la niña: "Era muy distante y no muy agradable", mantiene.