Patrullas policiales para controlar que no se llenen piscinas en Begur

La localidad de Begur, en Girona, apenas tiene 4.000 habitantes, pero hay una piscina por cada dos habitantes. En total hay 1.800 piscinas para 4.000 vecinos. El ayuntamiento ha decidido tomar medidas drásticas para evitar los usos indebidos del agua en plena sequía.

“Hay un límite de agua está en torno a los 159 litros por día y persona. Cuando hay un exceso de consumo de agua por persona se les manda un comunicado y si esa persona reincide se le aplicará una sanción”, afirma Antonio Martínez, Jefe de la Policía Local de Begur.

La policía local, a través de los prismáticos, vigila desde varios miradores del pueblo el estado de las piscinas y anotan si ven alguna vacía. De este modo, ya las tienen detectadas y hacen un seguimiento para que ninguno de los vecinos incumpla la normativa vigente.

“No solo controlamos el llenado de las piscinas, también vigilamos que no se limpien los porches, coches ni fachadas con agua. Intentamos concienciar a los vecinos de que estamos en una situación muy complicada y no puede haber un uso excesivo del agua”, asegura Antonio Martínez, Jefe de la Policía Local de Begur.

Es una de las medidas que han implantado frente a la sequía que sufre Cataluña. La Generalitat ya ha avisado, si sigue sin llover, en septiembre tendrán que limitar el consumo de agua en los hogares.

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