El jurista Garrigues Walker valora los resultados electorales: “La ciudadanía española es todo menos tonta y ha premiado la capacidad de diálogo"

El jurista Antonio Garrigues Walker visita Espejo Público para analizar los resultados electorales. Unos resultados que favorecen a la izquierda y evidencian un escenario poco favorable para el partido popular que pierde 71 escaños.

“Los partidos políticos tienen que darse cuenta que la sociología de este país ha cambiado y que la gente ya no soporta el continuo rifirrafe entre partidos políticos y que busca gente que esté dispuesta a buscar soluciones”, explica Garrigues.

Cree que estos comicios se ha premiado el diálogo que ha defendido la izquierda y critica que “en España tenemos una capacidad de diálogo mínima” y hace un llamamiento a los partidos: “Alguien tiene que tomar nota de que la capacidad de dialogo y la capacidad de búsqueda de consenso y la capacidad de búsqueda de soluciones interesa a la ciudadanía y que como no se den cuenta de eso están perdidos”.

Garrigues opina que la confrontación por parte de los líderes políticos perjudica al país porque “tenemos un cuadro político enteramente razonable, tenemos una situación económica razonable y que todo esto se vaya destruyendo a través de ese tipo de pequeños desencuentros, de tonterías, de insultos y de descalificaciones, a mí me parece que es una cosa intolerable”.

Los resultados de las votaciones del pasado 28 de abril dejaron un panorama político diferente al que teníamos. “La ciudadanía española es todo menos tonta, la ciudadanía ha premiado la capacidad de diálogo y me parece estupendo que don Pedro Sánchez haya convocado inmediatamente para tener conversaciones con el PP, con Ciudadanos y con Podemos”, añade el jurista Garrigues.

El conflicto catalán también se ha colado dentro de la entrevista. “Idealizar la idea de que algún día Cataluña va a renunciar a mayores cuotas de autogobierno y a mayores cuotas de poder es inútil. Cataluña ha mantenido esa posición durante décadas y va a seguir manteniéndola”, cuenta el jurista. Confía en que el problema que existe en Cataluña se resuelva pero a través que una vía que no sea la aplicación del artículo 155 de la Constitución: “El 155 no puede ser la solución”.

“Que nadie crea que el tema catalán es un tema que se pueda arreglar con dos medidas, el tema Catalán es un tema que requiere una sofisticación política y una calidad política muy especial” y comenta que la postura de los independentistas debería pasar por un “baño de realismo y de pragmatismo”.

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