Las empresarias y hermanas Gómez de Pozuelo: "Hay que trabajar la flexibilidad de horarios porque habrá más productividad"

Elena es la mayor de las hermanas Gómez de Pozuelo,la pionera de las hermanas. Se lanzó a emprender en los años 90 cuando nadie hablaba en estos términos. Ha puesto en marcha media docena de proyectos, sobre todo startups. Es madre de tres hijos, directora ejecutiva de bebedeparis.com, participa en siete compañías más, preside la Asociación Española de Economía Digital, y pertenece al Consejo de la CEOE.

Su primera empresa, Bebé de París, se dedica a ofrecer regalos de nacimiento. "Primero empiezas por una cesta, dos a la semana, y así poco a poco y ahora hacemos miles al mes", señala. Cree que parte del empuje emprendedor les viene de sus padres. Ellos le inculcaron la seguridad en ellas mismas. Reconoce a su marido como otro de sus grandes apoyos. Entre tanto éxito también identifica algún fracaso como cuando internacionalizaron una de sus compañías en cuatro países a la vez nada más crearla.

Natalia es la mediana, al inicio de su carrera profesional pasó por tres multinacionales donde desempeñó cargos de responsabilidad, hasta que un día pisó el freno y decidió dejarlo todo para cumplir un sueño: escribir. Hoy tiene 4 hijos, ha publicado 10 libros, da conferencias e imparte cursos de formación. Ha inventado, entre otras cosas, el Método Ame. Un método para ayudar a perder el miedo escénico a quienes tienen que dedicarse a la oratoria. "A la hora de hablar en público la gente suele combatir los nervios como si fuesen un enemigo y se trata de que te acompañen, no de eliminarlos. Ahora a los chavales les empiezan a decir que hagan presentaciones en público pero hay mucha gente de entre 25 y 45 años que lo pasa fatal", asegura.

La pequeña de las tres hermanas es María. Madre de tres hijos, es quizás la que tiene mayor proyección porque dirige Womenalia, una plataforma creada en internet que aúna a casi 300.000 mujeres profesionales y, entre ellas también a muchas de las ejecutivas más poderosas del país.

Se le ocurrió la idea de Womenalia hablando con sus hermanas. Asegura que se dio cuenta de que las mujeres no emprendían tanto como lo hombres y encontró un proyecto para ayudar "a cualquier mujer a que consiga sus metas profesionales". "El perfil del emprendedor es una persona que en el último momento tiene aún un paso más para llegar", mantiene. Considera que la características indispensables para poder emprensar son tener un colchón económico de dos o tres años sin necesitar otros ingresos.

Cree que las mujeres trabajan más por objetivos que los hombres. "Adaptamos la flexibilidad de horarios a nosotras mismas", matiza. Asimismo, lamenta que la conciliación sea un tema que parezca afectar exclusivamente a las mujeres cuando los hombres deberían estar igual de implicados.