El cambio más importante de su vida: De Miguel a Gema

Miguel (a partir de ahora Gema) nativa de la República Dominicana, tiene claro para qué ha acudido al programa de ‘De hoy en un año’. Cuando Pedro García le ha preguntado que cuál es su cometido en los próximos 365 días, ha respondido, convencida: “Mi reto de hoy en un año es ser Gema, la mujer que siempre me he sentido”.

Gema empezó a ser consciente de que su cuerpo no se correspondía con su identidad a partir de los 12 años. Supuso un gran problema darse cuenta de esa situación. Durante su niñez, explica, se mostraba tal y como se siente, pero cuando fue madurando vio que socialmente eso generaba mucho rechazo y decidió aparentar alguien que no era.

El miedo al ataque y el acoso era el principal motivo para que Gema no se mostrara abiertamente como se sentía. Fue en 2003 donde decidió dar un giro a su vida y venir a vivir a España. Al no tener vida social, estaba aislada y sin apoyo de nadie. Pero ha tomado la decisión y está dispuesta a ser, por fin, quien realmente quiere ser.

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Gema comienza el tratamiento hormonal y está muy ilusionada y contenta. En el primer mes ya ha notado muchos cambios, tanto emocionales como el físico: la cintura y el pecho es donde más cambios nota.

Pero la ansiedad le puede a Gema cuando, tres meses después de empezar el tratamiento, debe comunicárselo a la empresa donde trabaja. Eso le provoca dificultades de conciliar el sueño y no sabe cómo afrontar la situación.

Gema decide invitar a cenar a su casa a todas sus amigas y hacer algo que nunca había hecho con ellas: Maquillarse y vestirse como ella realmente se siente. Gema nunca se había sentido tan arropada: “Más feliz no puedo estar”.

Gema aparece en el plató después de un año totalmente distinta

Con un cambio radical por fuera y por dentro, Gema aparece en el plató después de un año totalmente distinta: ahora sí es ella, por dentro y por fuera. Incluso su mayor miedo, enfrentarse al mundo laboral, es donde mayor cariño ha recibido. “Ha sido liberarme de tantas cosas que fui aprendiendo para aparentar ser quien no era”, confiesa.