Historia de juventud
La anécdota de Karlos Arguiñano cuando trabajó de camarero: "Lo que sobra, para casa"
El cocinero vasco sorprende a los espectadores de 'Cocina abierta de Karlos Arguiñano' con una divertida anécdota de su trabajo como camarero en su juventud. ¿Qué le ocurrió a Karlos Arguiñano cuando era joven?
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Karlos Arguiñano no ha estado siempre entre fogones, también ha tenido que servir a las mesas trabajando como camarero. Mientras preparaba la receta de Bruno Oteiza de Pollo guisado en salsa de manzanael cocineroha recordado una historia de su juventud de cuandoestuvo de prácticas en un hotel. Fue en ese lugar dónde no podía creer lo que hacían los camareros con la comida que sobraba.
Sobre el año 68, cuando se celebraban los banquetes en ese hotel, Arguiñano ha contado que los camareros tenían que ir bien vestidos. “Los camareros servían con un frac, una cola muy elegante”, explica el cocinero. En esa época, mientras estaba de prácticas, veía que estos camareros llevaban algo adicional en esa cola. “Sus mujeres les habían hecho unos bolsillos para que luego metieran la comida que sobraba”, recreaba la escena mientras sostenía un plato en la mano.
Pochándose ya el guiso, Arguiñano detallaba lo que ocurría con los segundos platos en el banquete. “En el rato que iban del comedor a la cocina cogían el solomillo y se lo metían en la otra bolsa”, explica.
Cuando terminaba el banquete, el joven Karlos Arguiñano veía lo que hacían. “Se iban al vestuario, dejaban las bolsas con 15 langostinos y 6 solomillos, para casa”, comentaba entre risas. “Eso lo he visto yo, no os estoy contando una historia que me han contado”, terminaba de decir.
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