Para 4 personas
¡Para chuparse los dedos! Arguiñano sorprende con unas alitas fritas marinadas en salsa de soja
El cocinero vasco nos ha sorprendido en esta ocasión con una receta que es imposible que no conquiste los paladares de todos los miembros de la casa. Además, combina a la perfección con cualquier tipo de acompañamiento.
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Karlos Arguiñano nos presenta una receta fácil y rápida con la que conquistarás a todos los miembros de la familia. Unas alitas de pollo fritas marinadas en salsa de soja que le aportan el toque de dulzor necesario para que no quieras dejar de comerlas.
Ingredientes, para 4 personas
- 16 alitas de pollo
- 4 cucharadas de salsa de soja (Kikoman)
- 3 dientes de ajo
- 1 trozo de jengibre de 2-3 cm
- ½ limón
- 6-8 cucharadas de harina de maíz refinada
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 ramas de tomillo fresco (picado)
- Perejil
Elaboración
Comienza, retirando las puntas de las alitas y resérvalas para hacer un caldo. Corta las alitas por la mitad, por la articulación, y ponlas en un bol grande. Exprime el ½ limón y vierte el zumo sobre las alitas. Pela dos dientes de ajo y rállalos encima. Pela el jengibre, rállalo y agrégalo al bol.
Vierte cuatro cucharadas de salsa de soja y mezcla todo bien. Tápalas con film de cocina y déjalas marinando durante dos horas como mínimo. Pasado ese tiempo, retira las alitas a una fuente.
Calienta una sartén con abundante aceite caliente e introduce el otro diente de ajo y fríelo hasta que el aceite esté caliente (cuando el ajo empiece a sacar burbujas). Pasa las alitas por la harina de maíz refinada, introdúcelas en varias tandas en la sartén y fríelas a tu gusto hasta que se cocinen por dentro y se doren por fuera. Retíralas y escúrrelas a una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.
Sirve cuatro alitas en cada plato. Espolvoréalas con un poco de tomillo y de perejil picado, y decora los platos con unas hojas de perejil. ¡Irresistible!
Como consejo, si queréis aseguraros de que las alitas queden bien hechas por dentro, podéis taparlas con una tapa metálica. De este modo el aceite no saltará, el calor quedará dentro de la sartén y se cocinarán perfectamente.
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