Arguiñano prueba con una receta rumana de sarmale

Karlos Arguiñano ha elaborado una receta rumana que hacen normalmente en Navidad y para ocasiones especiales. Él la ha hecho por primera vez y le ha salido perfecta.

Anímate a ealborar esta receta que según asegura Arguiñano, se parece a las albóndigas españolas.

Ingredientes

1 k de carne picada (700g de cerdo/300g de ternera)

150 g de arroz

20 hojas de col fermentada

1 cebolla

250 ml de tomate natural triturado

200 g de polenta

aceite de oliva virgen extra

sal

pimienta

1 cucharadita de tomillo

1 cucharadita de pimentón

perejil

Elaboración

Calienta un par de cucharadas de aceite en una sartén. Pela 1 cebolla, córtala en dados, añádela a la sartén y cocínala durante 6-8 minutos (hasta que empiece a transparentar). Agrega el arroz y rehoga la mezcla durante un par de minutos. Retírala a un plato y deja que se enfríe.

Pon las carnes en un bol. Salpimienta, agrega el pimentón y el tomillo, y mezcla bien. Incorpora el arroz con la cebolla y vuelve a mezclar hasta que los ingredientes queden bien integrados. Coge pequeñas porciones de carne (de 45-50 g), dales forma de croqueta y resérvalas.

Corta las hojas de col por la mitad, retirándoles el tallo central. Extiende media hoja sobre una superficie lisa (encimera o tabla), coloca una porción de carne encima (a uno de los lados de la hoja de col) y envuélvela con la hoja de col formando un rollito (es importante doblar los laterales hacia dentro de manera que la carne no se salga). Repite el proceso hasta terminar con los ingredientes (carne y hojas de col).

Pasa los sarmale a una cazuela ancha, agrega el tomate natural triturado y cúbrelos con agua (1 1/2 l aprox.). Sazona, tapa y cocínalos durante 90 minutos a fuego suave.

Pon agua a calentar en un cazo. Cuando empiece a hervir, añade la polenta, sazona, cocínala un poco (4-5 minutos), pásala a una fuente y deja que se enfríe.

Reparte los sarmale y la polenta en 6 platos y adórnalos con unas hojas de perejil.

Consejo

Si no conseguís hojas de col fermentada, no os preocupéis. Basta con separar las hojas de una col y escaldarlas (hasta que se ablanden) en una cazuela con agua hirviendo, una pizca de sal, una pizca de eneldo, una pizca de tomillo y un chorrito de vinagre.