"¿Quién dice a esto que no?": Arguiñano sorprende con una sopa de ajo con jamón y huevo escalfado

Para este potente y sabroso plato, Karlos Arguiñano utiliza el pan sopako, un pan autóctono del País Vasco que se usa para espesar y dar consistencia a las sopas. En el caso de que no lo consigáis, podéis sustituirlo por pan de víspera tostado.

Ingredientes para 4 personas

• 200 g de pan sopako (para para sopa)
• 1 loncha de jamón serrano (80 g)
• 4 huevos
• 1 cabeza de ajo
• 2 l de caldo de pollo y jamón
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• 1 cucharada y media de pimentón
• 1 guindilla cayena
• Perejil

Elaboración

Comienza calentando tres o cuatro cucharadas de aceite en una cazuela grande. Pela los dientes de ajo, introdúcelos enteros en la cazuela y dóralos un poco. Corta el jamón en daditos, añádelos y rehógalos un poco. Agrega también la guindilla.

Con un cuchillo de sierra, corta el pan en rebanadas finas e incorpóralas. Añade una cucharada de pimentón y el caldo, mezcla bien y cuece los ingredientes a fuego suave durante 25-30 minutos. Retira la guindilla y remueve los ingredientes con una varilla manual hasta que el pan de deshaga.

Pon a calentar en una cazuela amplia y baja abundante agua con una pizca de sal. Cuando empiece a hervir, casca los huevos, introdúcelos en la tartera y escálfalos durante 3-4 minutos. Retíralos a un plato y resérvalos.

Reparte la sopa en 4 platos, coloca un huevo en el centro de cada uno, espolvoréalos con un poco de pimentón, decóralos con unas hojas de perejil... ¡y listo!