De Eva Arguiñano
Una tarta fácil y escandalosamente rica: baklava de pistachos y crema de queso
Eva Arguiñano ha elaborado una tarta escandalosamente buena y fácil de hacer. Una combinación perfecta que la convierte en un éxito asegurado.
Publicidad
Si os gusta mucho el dulce, podéis hacer un jarabe calentado en un cazo 160 ml de agua con 75 g de azúcar y una rodaja de cáscara de limón hasta que se disuelva el azúcar. Al sacar la tarta del horno, la untáis con la mezcla y listo.
Ingredientes, para 6 personas
Para las capas de Baklava:
6 hojas de pasta filo
50 g de mantequilla fundida
20 g de azúcar
Para la pasta de pistacho:
100 g de pistacho crudo (pelado)
50 g de mantequilla a punto de pomada
75 g de azúcar glas
Para la crema de queso:
220 g de queso crema (temperatura ambiente)
125 g de queso mascarpone (temperatura ambiente)
50 ml de nata líquida
75 g de azúcar
2 huevos medianos
8 g de harina de maíz refinada
Para decorar:
Azúcar glas
Hojas de menta
Elaboración
Desenrosca las hojas de pasta filo y extiende una sobre la encimera. Úntala con la mantequilla fundida y espolvoréala con un poco de azúcar. Pon encima otra hoja de pasta filo, úntala con mantequilla y espolvoréala con azúcar. Coloca otra hoja encima y repite el proceso. Al final tendrás 3 hojas de pasta filo pegadas entre sí.
Con ayuda de unas tijeras corta las hojas de pasta filo por la mitad. Cubre el interior de un molde redondo con las láminas de pasta filo cruzadas. Recorta los bordes con unas tijeras y extiéndelos sobre la base. Pincha el fondo (la base) con un tenedor.
Para que las paredes no se caigan, pon una tira gruesa de papel de aluminio por el contorno interior de la tarta. Hornéala a 180º temperatura durante 8-10 minutos. Retírala del horno y resérvala.
Monta otras 3 hojas de pasta filo de la misma manera que has montado la base de la tarta. Coloca encima un plato del mismo tamaño que la base de la tarta y con ayuda de una puntilla, corta la pasta filo hasta conseguir un círculo.
Córtalo en 6 porciones (triángulos) y resérvalas en un plato.
Para la pasta de pistachos, pon la mantequilla fundida, el azúcar glas y los pistachos en una picadora, y tritúralos hasta conseguir una pasta homogénea. Cubre la base de pasta filo con la mitad de la pasta de pistacho y reserva el resto (de la pasta de pistacho).
Para la crema de queso, coloca los huevos, el queso crema, el mascarpone, la nata, el azúcar y la harina de maíz en una picadora y tritúralos hasta conseguir una crema homogénea.
Vierte la crema de queso al molde (sobre los pistachos). Con los recortes (de pasta filo) de la parte superior de la tarta, forma sobre un plato, un círculo un poco más pequeño que el tamaño de la tarta (para que entre), cúbrelo con el resto de la pasta de pistachos y extiéndelo sobre la crema de queso.
Distribuye encima los triángulos de pasta filo (los correspondientes a las porciones) y hornea la tarta a 180º durante 30 minutos. Retírala y espera a que se enfríe.
Córtala en porciones, espolvoréalas con un poco de azúcar glas y adórnalas con unas hojas de menta.
Publicidad