Su vocación
La vocación frustrada de Joaquín: “No fui torero porque mi madre no me dejó”
Joaquín Sánchez tenía pasión por la tauromaquia y nos cuenta cómo jugaba en su casa ser torero con la espumadera y las toallas. Un sueño que su madre no vio con buenos ojos y que su hermano y su padre recuerdan con nostalgia.
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Aurelio Sánchez, el padre del futbolista habla del sueño de Joaquín en su infancia, convertirse en torero, una vocación que recuerda también su hermano Ricardo.
Joaquín Sánchez habla de un sueño en su infancia, “yo quería ser torero, no lo fui porque mi madre no me dejó” confiesa con nostalgia el protagonista de ‘La penúltima y me voy”. El futbolista estaba cegado con ser torero y se planteó apuntarse a una escuela taurina.
“Yo cogía las toallas y las espumaderas para tirarme en lo alto del sofá y le hacía cada boquete al sofá” afirma Joaquín recordando su pasión por la tauromaquia. “Yo jugaba al futbol, pero también tenía esa ilusión” confiesa el futbolista.
Su hermano, Ricardo Sánchez también lo tiene claro, “si no hubiera sido futbolista, habría sido torero, porque hasta ahí tiene arte”. Ricardo recuerda como de pequeño, Joaquín jugaba a torearle a él en el barrio.
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