¿Hubo pruebas suficientes para condenar a Rosario Porto y Alfonso Basterra por el asesinato de Asunta?

Fueron muchos los indicios que colocaron a Rosario Porto y Alfonso Basterra como claros culpables de la muerte de su hija, Asunta Basterra. Los estudiantes y profesoras de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid deliberaron durante horas sobre todas estas pruebas.

Las cuerdas que se encontraron en la casa de Teo, que resultaron ser las mismas con las que se ató el cadáver, o los análisis toxicológicos realizadas, que demostraron que Asunta estaba siendo intoxicada con lorazepam "desde al menos tres meses antes del momento de la muerte"; son algunos de los argumentos que los universitarios han expuesto para demostrar la culpabilidad de ambas partes.

"Conociendo la talla y la constitución física de Rosario Porto, le sería muy complicado manejarse con el cadáver sin ayuda. Y la ayuda más lógica es la de Alfonso Basterra, que actuó como mínimo en calidad de cooperador necesario", considera una de las estudiantes.

Son muchos de los hipotéticos miembros del jurado popular los que coinciden en que "existen más que indicios para decir que ambos han participado en el delito de asesinato de su hija". Además señalan que las declaraciones de los cónyuges no esclarecen nada ni hacen que ellos puedan llegar a tener una coartada.

Pero también les surgen dudas en cuanto a su culpabilidad. Consideran que el informe psicológico realizado a Rosario Porto ha sido "sacado de contexto" y que el "médico ha cometido un delito de revelación de secretos". Porto tuvo cinco episodios depresivos, tres antes de tener a la niña y dos después, lo que hace muy difícil pensar que una mujer que no puede tener hijos consiga tener uno y luego se vea involucrada en este tema que les lleva 18 años a la cárcel.