Todo o nada: padre e hija se arriesgan a perderlo todo en la penúltima pregunta de Atrapa un millón

La tercera pregunta casi deja fuera de juego a Amaya y Alberto. Padre e hija decidieron apostarlo casi todo a que el canguro rojo combatía el calor revolcándose en barro, pero se equivocaban: lo hace con su propia saliva.

Gracias a los 50.000 euros que mantuvieron en la tercera pregunta, padre e hija han conseguido llegar a la penúltima, que los ha llenado de dudas. ¿Qué logró un sueco de 72 años a principios del S.XX? Amaya y Alberto no lo tenían nada claro.

Para mantener las posibilidades de llegar a la última pregunta, los concursantes han decidido dejar un gajo en las casillas que pensaban que más posibilidades tenían de ser correctas y han descartado la de ganar una medalla olímpica. ¿Habrán hecho bien? ¡Descúbrelo en el vídeo de arriba!