Abejas
Por qué la desaparición de las abejas está poniendo en peligro el 70% de los alimentos que tenemos
Enrique Simó, veterinario de abejas, está recopilando firmas para declarar a estos animales patrimonio de la humanidad. Fresas, calabacines, arándanos o cebollas son algunos de los alimentos que podrían dejar de existir si las abejas siguen muriéndose.
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En Montroy, Valencia, Enrique Simó es un veterinario de abejasque lleva meses recopilando firmas para declararlas patrimonio de la humanidad. Gracias a ellas, más del 70% de los alimentos que comemos existen gracias a su polinización.
Hace unas semanas la distribución de cinco millones de abejas a través de un avión en Alaska, provocó la muerte de estas tras estar durante horas en cajas en el suelo del aeroplano. Murieron ahogadas por el clima tan cálido que tuvieron que soportar. En otros lugares como Corea del Sur, ante la falta de estos animales, están utilizando drones para polinizar los frutales.
Simó lleva 25 años siendo apicultor y biólogo. Él mismo apunta en la recogida de firmas que ·si me hubieran dicho hace 30 años que me dedicaría a esto no me lo habría creído. Pero ahora que lo he descubierto no puedo estar más agradecido por todo lo que me ha dado este oficio".
El próximo día 20 de mayo, Día Mundial de la Abeja, Enrique acudirá con sus más de 107.000 firmas al Ministerio de Cultura. Él mismo explica que sin las abejas "no habría alimentos y no habría agricultura". Para Simó acercarse a una colmenaes un acto de respeto, “es como si entrases en un santuario. Yo creo que deberíamos incluso hacer una genuflexión para darle las gracias”.
Las abejas "al recolectar el polen, indirectamente están ayudando a que esa flor se polinice y se forme el fruto". Así lo cuenta también Pepe Herrero, de la Cooperativa Valencia de El Perelló y agricultor de tomates. Él en este caso tiene a los abejorros como compañeros de trabajo. "La abeja no puede polinizar la flor del tomate. En el interior de la misma está el polen y por la forma que tiene la flor, el insecto polinizador para poder acceder tiene que tener la lengua bastante larga y eso sólo lo puede hacer el abejorro".
Emilio Martínez, agricultor de calabacines aclara que gracias al trabajo de las abejas, los calabacines que cultiva son menos deformes. "Si no fuese por las abejas, el calabacín saldría deforme". Además destaca un punto muy importante para él: "Son compañeras y amigas y, además, no cobran".
Es por todo esto, por lo que Enrique Simó, destaca nueve razones para declarar las abejas Patrimonio de la Humanidad:
1. La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas
2. La importancia de la apicultura en nuestros territorios se destaca en las escenas de recolección de miel representadas en las pinturas rupestres.
3. Los productos apícolas pueden importarse de cualquier parte del mundo, hundiendo la economía de nuestros productores, pero no la polinización de nuestros ecosistemas.
4. La polinización contribuye directamente en la regeneración de ecosistemas y en la conservación de especies amenazadas.
5. El principal tesoro con el que nos obsequian las abejas es la polinización y la salud de nuestro planeta depende de ella.
6. Las abejas y los insectos polinizadores son los pilares de la biodiversidad y bioindicadores de la salud de nuestro planeta.
7. Nuestra apicultura está en la cuerda floja al límite de la rentabilidad, inmersa en una grave crisis de precios y asfixiada por problemas sanitarios.
8. Un tercio de la dieta humana procede directa o indirectamente de la polinización realizada por las abejas.
9. España es uno de los pocos países del mundo donde todavía se conserva inalterada la raza de abejas autóctona.
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