Su centenario
La emotiva reflexión de Óscar tras sus cien programas de Pasapalabra: “Todo eso vale más que cualquier premio”
El concursante ha compartido en redes sociales todo lo que ha aprendido y vivido desde que comenzó a estudiar para Pasapalabra.
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Parece que fue ayer cuando nos sorprendimos de ver a Óscar en la Silla Azul de Pasapalabra, buscando un hueco en el programa. Y no solo consiguió entrar, sino que ya ha alcanzado el centenar de programas, una gesta que pocos concursantes han alcanzado.
Para celebrar su centenario en Pasapalabra, Óscar ha compartido un mensaje en redes sociales en el que reflexiona sobre todo lo que ha aprendido desde que empezó a estudiar por el concurso, un viaje que ya llega hasta los dos años.
Óscar desvela que este proceso, que pudo haberse convertido en algo “tedioso y repetitivo”, en realidad fue un proceso de “redescubrimiento”. Porque, a la hora de estudiar, se encontró con sus abuelos. No físicamente, pero sí en sus recuerdos gracias a las palabras sencillas que le enseñaron con tanta pasión y que “formaban parte de su día a día en el campo”, como por ejemplo roldana, lezna, liño, serón...
Se encontró a su madre, la que le inició en el mundo de la lectura, e incluso a su padre, con el que no pudo compartir tanto en su niñez. También a sus hermanas, tíos y primos, amigos inseparables, compañeros de correrías del pueblo o de la ciudad. Y, como no, a su compañera inseparable, “cómplice” de todas sus locuras y un “pilar fundamental”.
Con cada palabra que Óscar iba aprendiendo, iba recordando a todas aquellas personas que le han acompañado a lo largo de su vida, por más o menos tiempo, con más o menos enseñanzas, cada persona que el destino le puso en su camino.
Pero no solo palabras típicas que se pueden recoger en un diccionario, sino también los “localismos aragoneses, sendas norteñas, pájaros de El Salvador, árboles canarios, hierbas de aquí o allá...”. Óscar se encontró sus libros, lecturas, conversaciones... su vida estudiando para Pasapalabra.
Porque todos esos recuerdos, y esas palabras asociadas a personas o momentos, “valen mucho más que cualquier premio”, confiesa Óscar. Ya son cien programas de Pasapalabra, y cada tarde va sumando uno más a su marcador, un sueño que se ha cumplido para él, y que espera seguir teniendo la “oportunidad de seguir redescubriendo, recordando, y peleando contra el olvido”.
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