Entrevista | Parte II
Los grandes secretos de Manu en Pasapalabra: “Nunca tengo premeditación en un Rosco, voy fluyendo”
El madrileño se sincera y habla de su filosofía como concursante, de su estrategia en las pruebas y de las claves con las que ha llegado a cumplir 200 programas.
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¿Cuál es el techo de Manu en Pasapalabra? De momento, el madrileño se ha convertido en bicentenario. Ha cumplido 200 programas, superando a concursantes de la talla de Óscar Díaz, a quien le gustaría suceder como campeón en El Rosco, y de Rafa Castaño. La siguiente marca que podría alcanzar es la de Moisés Laguardia, pero asegura: “Preferiría el bote, pero cada programa aquí es un regalo”.
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Manu supera su timidez en esta entrevista para revelarnos algunos de sus secretos. Entre ellos está su filosofía ante esta experiencia, en la que demuestra que es muy realista: “Esto tiene final, pero puede ser con bote o sin bote, entonces a disfrutar cada programa”. Sin duda, lo hace cada tarde y ya no se imagina su día a día sin Pasapalabra. “Es como un juguete venir aquí”, comenta parafraseando a Óscar. Para él, concursar ya es en sí “un premio”.
"Esto tiene final, pero puede ser con bote o sin bote, entonces a disfrutar cada programa"
El madrileño podría no haberse convertido en bicentenario de haber conquistado el bote en su programa 197. Recuerda perfectamente la palabra que le dejó sin el premio de 1.276.000 euros: “Montsalvat”. “Ésas no se olvidan, por desgracia”, afirma sobre los errores que, en las tres veces que ha llegado a 24 aciertos, le han impedido la hazaña.
Otro secreto de Manu es precisamente su estrategia en El Rosco, aunque confiesa que “siempre es circunstancial”. “Hay muchas veces que no las tienes seguras y tienes que esperar un poquito a ver qué tiene el rival, qué hace, cómo te sientes tú, cómo son el resto de palabras”, defiende. Por eso, asegura: “Nunca tengo premeditación en un Rosco, voy fluyendo según sale”.
Además, argumenta por qué le gusta pecar de prudente. “Aunque pueda parecer fácil, hay veces que tienes 25 palabras posibles en la cabeza y tienes que cribar un poquito y pensarla bien para evitar fallos tontos, que yo he tenido muchos a lo largo de mi trayectoria”, comenta.
De Manu se dice que es uno de los concursantes más completos de Pasapalabra. Todas las pruebas se le dan bien, excepto una: La Pista. Revela que le gusta el rock, y pone como ejemplo el grupo Arde Bogotá, pero también “un poquito de todo”. “El problema es mi oído porque hay música que me encanta y no soy capaz de detectar con los fragmentos que ponen”, dice resignado.
En cambio, es un experto en el ¿Dónde Están? gracias a una técnica que parece prácticamente infalible. “Tengo una memoria fotográfica bastante buena”, presume, aunque añade como claves la práctica y la experiencia. Sin duda, completar este panel marca a menudo la diferencia de cara a El Rosco.
Con 200 programas, Manu ya es un maestro de Pasapalabra y, por lo tanto, uno de los que mejor puede dar consejos a futuros concursantes. Su gran recomendación: disfrutar. ¡Dale al play y descubre todos sus secretos!
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