Auténticas gestas
Manu se abona a las remontadas: los tres Roscos que ha levantado cuando Nacho saboreaba la victoria
Nacho ya sabe que no puede cantar victoria antes de tiempo y que ninguna ventaja es definitiva en un Rosco ante Manu, por muy amplia que sea.
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Cuando llega el momento de El Rosco, no sabemos qué va a ocurrir. Manu y Nacho están protagonizando unos duelos frenéticos y de muy alto nivel cada tarde en Pasapalabra.
En los últimos programas, el extremeño se está mostrando intratable, un martillo pilón que arrasa en El Rosco y obliga al madrileño a dar todo de sí para intentar, al menos, el empate.
Así, Manu se ha abonado a las remontadas, auténticas gestas que han hecho que Nacho sepa que, aunque haya mucha diferencia en el marcador, no tiene la victoria asegurada. ¡Los repasamos!
Dio vuelta un 22-9
A Manu le caracteriza una prudencia que se ha convertido en su estrategia para ganar Roscos y evitar la Silla Azul.
A principios de septiembre, Nacho se alejaba en el marcador con un 22-9 a su favor, pero el madrileño hizo gala de esa tranquilidad para, en una gran segunda vuelta, superar al extremeño y llevarse la victoria.
Levantó un 22-13
Apenas unos días después, Nacho volvía a poner distancia en un Rosco que tenía muy de cara. El parcial del 22-13 a favor del extremeño era claro, pero el madrileño no da nada por perdido: superó a Nacho con 23 aciertos, ¡e intentó llegar al bote!
La gesta de remontar un 22-2
En los últimos programas, Manu ha pasado por una mala racha en la que cada Rosco se traducía en derrota y, por consiguiente, debía enfrentarse a la Silla Azul en el siguiente programa.
Pero tras la tormenta siempre llega la calma, y Manu lo logró con una auténtica gesta. ¡Remontó un 22-2 en contra! El madrileño alcanzó las mismas cifras que Nacho y firmó un empate heroico, al alcance de muy pocos.
Bonus: casi remonta un 23-5
En esa mala racha anteriormente mencionada que acabó con esta última remontada, Manu estuvo muy cerca de dar una machada similar unos días antes.
Nacho se plantaba con 23 aciertos mientras Manu solo acumulaba 5 letras en verde. Es decir, el madrileño tenía por delante la tarea de acertar 18 letras para lograr el empate. ¡Y casi lo consigue!
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