La teoría de Óscar Díaz sobre la dificultad del Rosco de Pasapalabra: “Habrá que seguir devanándose los sesos”

El Rosco es una de las pruebas más difíciles, si no la que más, que se puede encontrar en los concursos de televisión. El concursante, solo contra el tiempo y con sus conocimientos, tiene que hallar la respuesta a 25 preguntas.

Y es que muy pocos pueden decir que han podido resolver El Rosco de Pasapalabra. Moisés Laguardia lleva casi 100 programas intentándolo, más todos los intentos en su anterior etapa, y a él se le unido Óscar Díaz.

El concursante todavía lleva pocos programas en Pasapalabra y se está haciendo con los mandos, ofreciéndonos un duelo muy interesante contra Moisés. Además, el concursante comenta en redes sus sensaciones sobre cada programa. Y en el último, que se saldó con el primer empate entre ellos, ha confesado que El Rosco ha subido su dificultad.

“Torpeza supina mía en las pruebas previas, rosco apretado y primer empate con Moisés”, analiza Óscar sobre su rendimiento en su sexto programa. Para nuestros concursantes es normal alcanzar y superar los 20 aciertos, pero pocas veces se quedan a una palabra del bote.

Por eso, los 22 o 23 aciertos es algo que ya tenemos interiorizado, pero que no deja de ser una proeza. Marian Segorbe, exconcursante de Pasapalabra en la época de Orestes, le ha contestado a Óscar su mensaje diciendo que es muy complicado pasar de los 22 ya que suele haber tres palabras muy complicadas, pero Óscar le ha corregido que, poco antes de su llegada, las habían subido a cuatro.

Porque muchas de las palabras que se buscan son cotidianas y conocidas en general, pero ¿quién sabe el apellido del arquitecto que ganó el premio Pritzker en 2002? Porque esa pregunta, y muchas más del estilo, también las tienen que saber los concursantes para optar al bote de Pasapalabra.

“Habrá que seguir devanándose los sesos”, comenta Óscar ante este aumento de dificultad. ¿Tú te habías dado cuenta? El propio concursante reconoció que es la primera vez que estudia para un concurso, y es que no solo hace falta dominar el diccionario para conseguir el bote de Pasapalabra.