¿Era fácil?
La palabra que Moisés no acertó en El Rosco y se sabía todo el mundo: “Hasta Ken me la gritaba al acabar”
El concursante no quiso arriesgar con una palabra aparentemente fácil porque una particularidad en su definición le hizo dudar.
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El Rosco es una de las pruebas más difíciles que podemos encontrar en televisión. 25 palabras separan al concursante de un bote al que optan sin compañía alguna, y con todos los focos sobre ellos.
Moisés nos está dejando roscos para el infarto en su rivalidad con Fer. O acaban en empate o se saldan con una ajustada victoria. Y es en estos casos cuando los concursantes deciden no arriesgar en algunas palabras en las que tienen dudas, todo por amarrar la victoria o firmar un empate.
En uno de los últimos roscos, Fer y Moisés estaban empatados a 21 aciertos y el riojano tenía un pálpito con la P para ganar el programa. No quiso arriesgar en una letra que, aparentemente, era muy fácil. Qué lástima... ¡su corazonada estaba en lo cierto!
Era, simplemente, parrillada. Es posible que se la supiera todo el mundo, de hecho Moisés también se la sabía. No era el apellido de un escritor húngaro ni una isla remota de Noruega, una simple parrillada le privó al concursante de la victoria en aquel rosco.
Moisés ha confirmado en redes sociales que la definición le dio más incertidumbres que certezas: “Al no mencionar la definición que también pudiese ser de carne o verduras me hizo dudar”, confiesa. Hasta Ken Appledorn, compañero suyo durante ese programa, le gritaba la palabra nada más acabar.
“Es una tónica en mi vida acertar lo difícil y fallar lo fácil”, comenta, tomándoselo con humor y recordando los grandes momentos que ha pasado junto al actor e Irma Soriano, la otra invitada de su equipo, ya que solo faltó la parrillada final. Moisés cada vez está más cerca, ¿conseguirá algún día el bote de Pasapalabra?
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