El Rosco | 11 de marzo
Remontada contrarreloj de Moisés ante Óscar en El Rosco: “Me lo juego todo”
El concursante riojano ha ido toda la prueba por detrás pero ha sido capaz de dar la vuelta a la situación con mucha tenacidad, a pesar de la amenaza del reloj.
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El nuevo duelo entre Moisés y Óscar, el número 113 entre los dos en El Rosco no ha podido estar más emocionante. Ha contado con todos los ingredientes, especialmente con mucho suspense hasta el final y con una trabajada remontada. El bote está ya en 1.570.000 euros y parece que la dificultad de la prueba está en consonancia con esa cantidad.
El inicio de los dos ha sido idéntico: acertando las dos primeras letras y pasando en la C. A partir de ahí, Moisés ha vivido una de sus tardes más trabadas, mientras que Óscar ha ido distanciándose. El madrileño ha cogido carrerilla con un extraordinario turno de once respuestas. La máxima diferencia con su rival la ha marcado al terminar la primera ronda: 20 a 6, nada menos que catorce aciertos de diferencia.
Moisés ha ido remontando pero de una forma extremadamente prudente. De hecho, ha dejado una decena de preguntas pendientes para la segunda vuelta. Parecía un reto complicado pero Óscar se lo ha puesto un poco más fácil al fallar en la S: ha reconocido que la tenía atravesada y se ha arriesgado respondiendo “seglar” cuando se buscaba “secular”. “Ostras, qué dolor”, ha comentado el madrileño. Después, ha podido desquitarse sumando un acierto más y llegando a 22.
Mientras, Moisés ha proseguido con su desafío particular en una tarde tan extraña. Con 21 aciertos y sólo tres segundos por delante, ha tenido que arriesgar: “Me lo juego todo”. Su tiro ha dado en el blanco y ha trasladado la presión final a su rival. ¡No te pierdas el desenlace en el vídeo!
El programa también ha dejado momentos divertidos, como la inesperada reacción que ha tenido Karina en su duelo contra Óscar Higares en La Pista. Roberto Leal ha tratado de frenarla: "Seguridad, por favor".
No ha hecho falta llegar tan lejos porque la cantante, además de picar a su rival, lo único que quería era perder, o ganar, un poco de tiempo... porque no se sabía su canción. ¡Nos encanta la espontaneidad de Karina!
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