"Alimentando multitudes, esto me suena de algo..." por @diostuitero

Que sí, que la Biblia celebra eso de que alimenté a 5.000 personas con cinco panes y dos peces, pero no cuenta nada de las críticas culinarias que recibí. Que si mi arenque está pasado, que si el mío lleno de espinas, que si el pan estaba más duro que una piedra, que si yo soy celíaco...¡Y ahora encima con niños! Me atrevo a aventurar las siguientes profecías:

• A los niños no les gusta nada la merienda que les preparan y se niegan a ingerirla. Como represalia, y para que entren en vereda, Chicote les obliga a comer ese plato que a todos los chavales les encanta: el invento del infierno llamado coles de Bruselas. Comienza un motín infantil que los responsables de Atresmedia intentan aprovechar para rodar la segunda parte de Celda 211, esta vez en versión junior. El proyecto queda en nada al no encontrar a ningún niño con las cejas de Luis Tosar.

• Otra de las pruebas de este cuarto programa será cocinar por parejas, unidas por un mismo delantal, tipo carrera de sacos. Ignoro si se debe a la política de recortes a que nos estamos acostumbrando, o a un intento de encontrarle algún amigo a Víctor, que ha declarado que ya no tiene ninguno. Melissa ha dicho que le va a poner “una estrella Michelín pero en el cerebro”. Les toca compartir delantal y la cosa acaba peor que la Ultima Cena.

• Chicote ha llegado a decirle a Filippetti que le va a regalar una bayeta para que duerma con ella. En el capítulo de hoy la profecía se cumple y Filippetti comienza una bonita historia de amor con la bayeta. Al principio nadie lo comprende, pero poco a poco, y al ver a nuestro chef argentino tan feliz, y sobre todo, mucho menos desordenado, el conjunto del programa aprueba esta nueva relación. “Ahora entiendo a Don Limpio”, llegará a declarar un enamorado Filippetti.

• En el programa anterior a Rakel le tocó ser jefa de grupo. Sus compañeros le acusaron de no tener dotes de mando y decir que sí a todo. En este nuevo programa Rakel hace un curso de liderazgo y le funciona tan bien que decide invadir Polonia. Además monta su propio partido político, el RK, su propia revista, RK, y su exclusiva línea de perfumes, RK. Tiene tanto éxito en todo lo que se propone que acaba sucediendo a Donald Trump como presidenta de Estados Unidos, que pasan a denominarse Estados RK.

¡No me aguanto a que llegue mañana! ¡Corro a adelantar el tiempo!