"¡Hasta la cocina!", por @diostuitero

Otra de las sorpresas del programa que viene es que por si los concursantes no tenían abuela (que menudos egos se gastan) 'Top Chef' les trae una con la que tendrán que enfrentar sus mejores platos. Cocina tradicional de abuela contra cocina de programa de televisión de vanguardia, desde el combate del siglo entre Alí y Foreman en el 74 no se veía nada igual.

Me atrevo a realizar las siguientes profecías:

• En el programa anterior Filippetti recibió el calificativo de Judas, lo que me trajo no muy buenos recuerdos. Y es que no le gustaba ni uno solo de los platos de sus compañeros. En esta ocasión le hacen probar con los ojos vendados un plato cocinado por él mismo y tampoco le gusta.

• La expulsión de Manu, considerado por muchos uno de los mejores cocineros de 'Top Chef', desató una ola de indignación en las redes. Es muy posible que en uno de los domicilios elegidos para cocinar exista algún fan del gallego. No descarto que dicho fan inicie medidas de presión para conseguir la readmisión de Manu, como encadenarse a la olla express o echarle ketchup a los langostinos de Huelva.

• Melissa ha vuelto al programa, y ha prometido formar un dúo mortífero junto a su querida Rakel, para acabar con el resto de concursantes. Empiezan a dar más miedo que las gemelas de El Resplandor y La Chica de la Curva juntas. En esta nueva entrega unirán sus "miradas de esas que matan" y construirán un rayo láser ultrapoderoso que amenazará con destruir el planeta. Solo Montoro, fundador de los X Men a los diecisiete años, podrá detenerlas.

• Alguien propone cocinar al pájaro de Twitter en pepitoria, pero al comprobar que hay algunos tuits en mal estado se opta por la prudencia y se cancela la prueba. "Podríamos sufrir una intoxicación de haters o trolls", declarará Paco Roncero.

• El nivel de los concursantes es tal que en la prueba final todos realizarán un plato perfecto, exactamente igual al que tienen que replicar. El invitado estrella abandonará la profesión al ver que todo el mundo puede realizar sus platos a la primera. Eso sí, tras sacar un libro de cocina para dummies. Pero el problema no es ese: habrá que desempatar. Al realizarse la prueba en Toledo, tierra abundante en buenos aceros, a Chicote se le ocurrirá proponer un duelo de espadas todos contra todos. El primero que caiga será eliminado. Filippetti dice que tiene que hacer una cosa y desaparece, mientras Víctor pregunta si puede utilizar su estrella Michelín como shuriken.

• 'Top Chef' continuará siendo el único reality donde ningún concursante se enamora de otro. El edredoning debajo del mantel seguirá esperando. ¡Así me gusta, castidad!