España fue felipista y ahora es filippettista

La prueba de fuego de ayer consistió en preparar un plato utilizando sólo productos envasados. Tranquilos, yo pensé igual, al menos les dejaban quitarle el plástico antes de meterlos en la olla. La trampa, porque en 'Top Chef' siempre hay una trampa, estaba en que después de seleccionar los productos, cada concursante tuvo que terminar utilizando los que había elegido otro compañero.

El cambio no sería para tanto si los concursantes fuesen gente cabal, homo sapiens educados en los valores de la sociedad occidental, pero en 'Top Chef' participa Filippetti. Filippetti es ese hombre del que asumimos que algún día confundió unos boletus con otro hongo alucinógeno y el resultado fue esa especie de profesor de yoga argentino que le canta boleros a las plantas y sopla para trasladarle sus chakras al sofrito.

Tienes a tu disposición un supermercado de 70 pasillos y decenas de miles de productos para escoger un plato libre, ¿qué coges si eres Filippetti? Una barrita de muesli. Hacen falta genios que piensen distinto para que el arte avancen. Si Filippetti es la simplicidad, el átomo; Montoro es el orden, el álgebra. Para preparar su plato escogió 44 productos distintos, aunque terminó utilizando los de Rakel.

• ¿Qué has preparado al final, Montoro?
• Un sándwich de pan de pizza con morcilla, pesto de piquillos y queso de cabra.
• ¿Una guarrería?
• Una guarrería.

Poco a poco vamos conociendo un poco más a los concursantes. Montoro ayer nos contó que nunca gasta menos de 3.000€ en un supermercado, que compra el chopped ibérico y desayuna Ferrero Rocher. La prueba en equipos se realizó en el campo. Lo bonito de la alta cocina es que tú puedes ir de artista de vanguardia incomprendido mientras llamas “huertanos” a los “hortelanos” y nadie de corrige. Los hortelanos hicieron de jurado de la prueba y disfrutaron mucho: un equipo no les presentó su plato por falta de tiempo y el del otro por pocas lo vomitan.

De nuevo apareció la olla express y, como en el anterior programa, no calcularon bien el tiempo y no pudieron abrirla. No quería hacer spoilers pero no lo he podido evitar: en el último capítulo de esta temporada, Filippetti está preparando un guiso de tofu en la olla express, la válvula de la olla gira a 300 km por hora pero Filippetti decide abrirla. Hay un fundido a negro y aparecen los créditos del programa. Es el cliffhanger de la temporada 2018 de 'Top Chef', rollo “John Locke abriendo la escotilla en Perdidos”. Ya os he contado el final, pero no os perdáis el camino.