Adicción a redes sociales: cómo detectarlo para pedir ayuda

Las redes sociales y los teléfonos móviles forman parte del día a día de todos los ciudadanos. Pasamos horas y horas dentro de ellas y en muchas ocasiones se crea tal dependencia que deriva en adicción.

Así nos afectan a nuestra salud física y mental, sobre todo en los más jóvenes:

• Autoestima. El uso de los filtros de varias plataformas. Los jóvenes buscan cánones de belleza que no se ajustan a la realidad y se toman fotos en las que ni siquiera parecen ellos. Eso les genera un desajuste de autoestima.
• Regulación emocional. Recurren a las redes sociales en momentos de aburrimiento o de tristeza, así que, no son capaces de autogestionar esas situaciones. Cuando no tienen su teléfono o las redes sociales se desestabilizan.
• Agravan el acoso escolar. Se vuelven más agresivos. Aprenden conductas erróneas por un acceso a contenido poco adecuado.
• Problemas a la hora de tener relaciones personales. Las relaciones de la actualidad son, principalmente, virtuales. El contacto ya no es físico. Se puede decir ‘te quiero’, pero no se dan abrazos. Son relaciones superficiales y que insensibilizan a los menores.

¿Cómo se trabajan este tipo de adicciones?

Gracias a la psicóloga Paloma Díez, quién visitó el plató de Y ahora Sonsoles, hemos podido conocer que este tipo de adicciones se superan en dos fases.

En primer lugar está la fase de aumentar la dificultad del deseo, ponerse difícil el acceso a aquello que me genera adicción. Algunos ejemplos es quitar el móvil o incluso llegar a apagarlo.

Por otro lado esta la fase de exposición. Se lleva a cabo una vez superada la primera fase y se introduce el teléfono móvil ya que en la sociedad en la que vivimos es muy difícil permanecer ajeno a la tecnología. Por lo que se va haciendo un uso razonable del móvil.

Es muy difícil que una persona pueda hacerlo por si solo, lo mejor es tener el apoyo y compañía de tu familia, amigos y de la sociedad.