La alcaldesa de Valencia: "Se ha completado la primera inspección ocular y confiamos en que la cifra de fallecidos se quede en 10 personas"

María José Catalá, alcaldesa de Valencia, ha estado en directo en 'Y ahora Sonsoles' después de que un incendio haya devorado por completo un edificio de 138 apartamentos en el centro de la ciudad.

La alcaldesa ha confirmado que ya se ha hecho la inspección ocular de todos los pisos del edificio quemado, algo que le han asegurado los bomberos, exhaustos después de una noche sin dormir.

"Confiamos en que la cifra se quede en 10 personas, que coincide con la cifra de desaparecidos", ha afirmado.

La política ha asegurado que nadie te prepara para una tragedia así y fue en el momento de ver cómo trabajaban los servicios de emergencias que se dieron cuenta de la magnitud y se pusieron a trabajar con atención psicológica para los que estaban fuera y los que iban saliendo.

"Tenemos a varios equipos trabajando porque las necesidades son muchas", ha dicho. Además, ha contado que hay muchas cosas que le han roto en este día y que le han dejado marcado, entre ellas, que hayan encontrado a dos chicos que no tenían localizados y que no se encontraban en casa en el momento del incendio.

Una tragedia que ha ocurrido a las puertas de las Fallas, las fiestas más importantes de la comunidad. María José Catalá, no obstante, ha asegurado que ahora se están centrando en ayudar a las víctimas y ofrecerles unas viviendas de protección oficial que están amueblando gracias a la ayuda de distintas empresas.

El origen del incendio y su rápida propagación

El origen del incendio fue en el apartamento 86, en la séptima planta del edificio. En las primeras imágenes se ve un toldo en llamas que nos dan una pista sobre cómo comenzó, pero... ¿Por qué se propagó a tal velocidad?

Todo apunta a que el problema podría haber estado en dos cuestiones. En primer lugar, la fachada ventilada del edificio. La ventilación que promueve para que no entre el calor en el interior de la vivienda contribuyó a que las llamas se propagaran hacia arriba.

Mientras, por otro lado, el poliuretano, un material aislante y altamente inflamable, que recubre la fachada y que, al entrar en contacto con el fuego, se funde, cayendo y llevando consigo las llamas hacia la parte baja del edificio.

El fuerte viento y las altas temperaturas tampoco contribuyeron en frenar la propagación de este incendio.