Vive bajo la amenaza de su acosador, en libertad a pesar de las denuncias interpuestas: "El miércoles te apuñalo"

Pilar (nombre ficticio) está siendo acosada en redes por su expareja, que fue condenado por amenazarla con una pistola pero sigue en la calle a pesar de las 16 denuncias y las dos órdenes de alejamiento que ha quebrantado.

Una situación que lleva aguantando desde hace 3 años debido a que él no aceptó que ella dejara la relación después de unos meses saliendo juntos.

En una de las agresiones que denunció, el acosador le abrió la puerta, la empujó y le colocó una pistola frente a la cara mientras le decía que si no era de él se quitaría de la vida. "Vete despidiendo de tu hija", le dijo, además.

Al día siguiente todo empeoró, pues comenzaron las amenazas de muerte en su buzón. "El miércoles te apuñalo", es solo una de las que recibe cada día, pero esto no acaba ahí.

El 30 de diciembre entraron a robar a la casa de Pilar y ella está convencida de que fue él. En el asalto, tiraron las cenizas de su padre por el mueble, se llevaron la compra para la cena de Nochevieja y los regalos de las niñas, y dejaron un mechero en la freidora, que prendió al encenderla.

"Siento mucho miedo, no sé dónde se encuentra"

Ni la orden de ingreso en prisión ni la prohibición de acercarse a Pilar frenan el acoso. "Ahora ya se acabó de avisar", le ha dicho. Una amenaza que además es en plural, refiriéndose a la pareja actual de Pilar, a quien también hace la vida imposible.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Pilar y Enrique, su pareja actual, que unas horas antes ha publicado un estado en WhatsApp asegurando que iba a haber una matanza en Jaén y que se despidiera de sus hijas.

Ella sabe que en cualquier momento su expareja puede aparecer, y siente mucho miedo. "No sé dónde se encuentra", ha dicho. Y es que por unos meses de relación ya lleva 3 años aguantando amenazas, por lo que, ha asegurado, le está saliendo bastante caro.

Sin embargo, fue cuando comenzó la relación con su nueva pareja cuando la situación se recrudeció y ahora las amenazas son constantes. De hecho, en solo una noche a Enrique le ha hecho 154 llamadas, que han denunciado y que nunca ha respondido por recomendación de la policía. "Me hierve la sangre", ha dejado claro.

Pese a haber puesto 16 denuncias, siguen en la misma situación. Pilar espera que se haga justicia y se arregle la situación y pueda dejar de vivir con miedo, pues ella vive sola con sus hijas.

Carlos Quílez ha explicado que a pesar de todas las denuncias, solo hay una sentencia contra la que se puede recurrir, pero es de tan solo 15 meses de cárcel y que además el propio Tribunal inhabilita la posibilidad de que esté en busca y captura para que cumpla la pena.