Amenazas, insultos y condiciones insalubres: 5 conflictos vecinales que hemos contado en Y ahora Sonsoles

Esta semana en Y ahora Sonsoles hemos conocido el conflicto vecinal que está viviendo una comunidad del barrio de El Pilar (Madrid), donde los residentes han denunciado que Óscar, su portero, les graba y sube los vídeos a TikTok.

En estos vídeos se ve la ropa interior de las vecinas o se refiere a algunos de ellos con palabras como 'el casposo'. Con él pudimos hablar en directo, y aseguró que no lo hacía con mala intención, sino en cachondeo.

A causa de la continuidad o no de este trabajador, los vecinos del edificio están enfrentados. Y es que algunos consideran que debe ser despedido por no cumplir con sus labores, mientras que otros, según dicen ellos, le defienden, por ejemplo, el presidente de la comunidad.

Además, la tensión entre ellos no ha hecho más que aumentar después de que un vecino de 94 años fuese supuestamente agredido por el presidente con motivo de la continuidad o no del portero, algo que el propio presidente niega. Su mujer, con quien hablamos en directo, asegura que fue el hombre mayor quien le agredió a él.

A pesar de los intentos de Óscar de justificarse, los vecinos mantienen que está mintiendo y que, a día de hoy, sigue grabando "a todo bicho que pasa por la puerta" y que se ausenta durante horas de su puesto de trabajo.

Los conflictos vecinales de este tipo son más frecuentes de lo que pensamos, y, por ese motivo, hemos hecho una recopilación de algunos de los enfrentamientos que ha habido en comunidades en las últimas semanas.

Vivir con un vecino con síndrome de Diógenes

En Y ahora Sonsoles conocimos el caso de unos vecinos de Elche que llevan cuatro años conviviendo con un hombre que padece síndrome de Diógenes. El aire en el edificio se ha convertido en irrespirable para quienes allí viven y han pedido ayuda para solucionar la situación.

A pesar de que el ayuntamiento ha prometido hacer una limpieza, el vecino problemático no les abre la puerta y esta situación insalubre ha llegado a tal punto que ha afectado incluso a la salud de algunos de los habitantes del edificio.

Una de ellas, Susi Almelas, nos contó que gasta más al mes en ambientadores y productos de limpieza que en comer. El vecino con Diógenes, por su parte, confesó que está pasando un mal momento y que necesita encontrar trabajo para salir del pozo.

Una casa de citas en el edificio

Nelly es una mujer que vive en Manilva (Málaga) y que en su vivienda ha montado un negocio: una casa de citas. Esto no ha gustado a algunos de sus vecinos que, según ella, le están haciendo la vida imposible.

Les sacan cuchillos, intentan echar la puerta abajo y atacan la vivienda día y noche, además de las amenazas de muerte. Esta es la situación que Nelly lleva soportando 4 meses y, aunque ha denunciado en dos ocasiones, no encuentra solución.

Al día siguiente de denunciar su situación en nuestro programa, Nelly tuvo que abandonar su vivienda debido a las amenazas y los ataques que estaba recibiendo. Además, al tratar de volver a denunciar, se ha encontrado con que sus vecinos la han denunciado a ella por amenazas.

Tanto Nelly como Camila, su hermana, viven con miedo de que la situación pueda ir un paso más allá.

Asesinato por un conflicto vecinal

Una discusión entre dos vecinos en Calpe (Alicante) acabó a tiros. Uno de ellos murió a balazos y el que disparó se suicidó posteriormente. Fue una llamada a emergencias a las nueve de la mañana la que alertó de los disparos.

Presuntamente Bruno, ingeniero francés propietario de un chalet, acudió a casa de Josep, presidente de la comunidad de vecinos. Y es que hace 2 años, tras lluvias torrenciales, un muro de contención se derrumbó en su piscina.

Este fue el inicio de su mala relación vecinal. Según ha podido saber este programa, Josep había denunciado hasta en 4 ocasiones a su supuesto asesino por cuestiones urbanísticas.

La hipótesis es que una nueva trifulca entre ambos ha acabado con los dos enemigos muertos.

Guerra de madres

Hace tres años, el hijo de Katy y el de su vecina, y entonces amiga, se pelearon y esto provocó que comenzase una guerra entre ellas que todavía sigue activa.

Lo que ocurrió fue que uno de ellos empujó al otro, que cayó al suelo y se hizo una brecha, supuestamente porque se metió con él por su cuerpo.

Katy ha denunciado en Y ahora Sonsoles que la madre del otro menor la intimida, amenaza, insulta y le hace un sinfín de fechorías.

Sus casas apenas están 15 metros distanciadas, por lo que esta vecina decidió denunciar a la madre del otro niño y consiguió una orden de alejamiento, pero ahora tiene miedo porque este periodo está a punto de acabar y quedará, ha dicho, aún más desprotegida.

A pesar de que Katy intentó solucionar el conflicto, la otra madre no ha querido. Ella, por su parte, ha asegurado todo empezó hace tres años porque Katy mandó a su hijo a pegarle con un palo y le tuvieron que poner 5 puntos a su hijo.

Si quieres denunciar algún conflicto, no dudes en escribir por WhatsApp al número de Y ahora Sonsoles: 629 91 07 87.