Ana Obregón, feliz bautizando a su nieta Ana Sandra a pesar de la marcada ausencia de Alessandro Lequio

Ana Obregón ha reaparecido pletórica en el bautizo de su nieta, que se preveía para el pasado viernes pero que finalmente ha tenido lugar este domingo.

Con un conjunto rosa de chaqueta, falda plisada, tacones y diadema a juego, Ana Obregón ha llegado radiante a la iglesia con Ana Sandra en brazos. La pequeña, que en dos días cumple nueve meses, es la protagonista de una ceremonia que ha estado cargada de significado.

Aless Lequio ha estado muy presente, pues su hija Ana Sandra ha lucido el mismo faldón que llevó él en su bautizo hace 31 años. Además, ha sido un día muy emotivo en el que no han querido faltar los más allegados.

En total han sido 25 invitados, entre los que estaban sus hermanos Javier y Juancho, que fueron los primeros en llegar. También han acudido amigos como Raúl Castillo y Susana Uribarri, que aseguró a su salida que había sido un bautizo muy bonito.

También acudió, por supuesto, Celia Vega, sobrina de Ana, que ha adquirido un papel fundamental, pues es la madrina de Ana Sandra, es decir, quien se hará cargo de la niña cuando Ana ya no pueda.

Sin embargo, entre los invitados hubo un sentimiento agridulce, pues la iglesia donde Ana Obregón ha bautizado a su nieta es también el lugar donde daba el último adiós a su hijo Aless.

Además, la jornada ha estado marcada por una ausencia: la de Alessandro Lequio, abuelo de la pequeña, a la que aún no conoce.

Una ausencia que no ha conseguido empañar el que ya es uno de los días más felices de la nueva vida de Ana Obregón.

Hablamos con el diseñador de la ropa de Ana Obregón en el bautizo

En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Rubén Fernández, que ha asegurado que era la propia Ana Obregón quien quería vestir de rosa, y es que después de volver de Miami ella decidió volver a vestir colores.

Además, ha asegurado que la actriz tiene mucho gusto y que el rosa es un color que denota mucha felicidad.