En Huétor-Tajar (Granada)

Analizamos con una psicóloga qué pudo llevar a Pepe a matar a sus nietos de 10 y 13 años y quitarse la vida

Hacía apenas dos meses que este hombre de 72 años perdió a su mujer y su única hija y madre de los menores en un accidente de tráfico en el que él conducía el coche. No pudo superarlo ni con ayuda psicológica y por ese motivo se atrincheró en su vivienda, donde acabó con la vida de los dos niños y posteriormente se suicidó.

Analizamos con una psicóloga qué pudo llevar a Pepe a matar a sus nietos en Huétor-Tajar y quitarse la vida

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La familia de Pepe estaba muy unida, sin embargo, la tragedia del accidente ha provocado una desgracia aún mayor, ya que el abuelo, de 72 años, se sentía culpable ya que conducía él.

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"Era un hombre ejemplar", ha dicho uno de los vecinos, y es que Pepe compartía momentos con sus nietos y disfrutaba con ellos, pero tras el accidente no levantaba cabeza.

A pesar de todo, luchó por sus nietos. Los llevaba a todas partes, ya que uno de ellos estaba escayolado, pero algo ocurrió para que Pepe haya acabado con todo de raíz.

Se atrincheró en la casa con sus nietos y la policía esta mañana se lo ha encontrado ya fallecido, junto a sus nietos. Es el presunto autor de la muerte de los menores, uno por asfixia y otro por bala.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga, ha asegurado que estamos ante un hecho traumático, que es el accidente del que Pepe se sentía culpable, que estalla la capacidad de afrontamiento.

Esto puede provocar un cuadro de estrés agudo, que es el principio de un estrés post traumático. "A veces mezclando el duelo con este hecho tan grande nos encontramos con una depresión", ha explicado, que puede evolucionar hacia una depresión psicótica mayor.

En este momento, se pierde el contacto con la realidad y aparecen ideas delirantes. En este caso puede ser librar a los niños del valle de lágrimas que es la vida, ha dicho la psicóloga, o que Dios le dijera que no tenían que haber sobrevivido ninguno de los tres.

"El problema de los delirios es que no se detectan con facilidad", ha explicado, por lo que si Pepe le decía a los vecinos que no quería vivir, posiblemente ellos no sabían cómo manejar esta decisión.

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