Angie, la asesina de Ana Páez, ha tenido su primer permiso sin vigilancia: "No creo que la cárcel la haya rehabilitado"

Hace 16 años, Ana Páez fue asesinada por Mari Ángeles Molina, más conocida como Angie, una supuesta amiga con la que trabajaba. En ese instante, la vida de la familia de la víctima se paró.

Y es que la asesina, obsesionada con el dinero y con llevar un alto nivel de vida, consiguió suplantar su identidad y pedir préstamos y seguros a su nombre, e incluso planeó matarla durante dos años.

"Ella era muy buena, una persona muy confiada", dijo el padre de Ana. Fue gracias a una imagen de una sucursal bancaria, tomada tras cometer el crimen, que Angie fue detenida. Horas antes, se había hecho pasar por Ana con una peluca para sacar dinero.

A dos años de cumplir su condena, Angie ha comenzado a tener permisos sin vigilancia, del 28 al 30 de diciembre, y el hermano de Ana, Antonio, denuncia esta novedad que vuelve remover un dolor que no prescribe.

Antonio ha contado que fue el día antes del permiso cuando le avisaron de que la asesina de su hermana iba a pisar la calle. "Lo recibimos con mucha tristeza", ha dicho.

Angie incluso fue al funeral de Ana Páez, aunque no entró. "Intentando hacer su papel", ha dicho.

A pesar de su paso por prisión, no cree que esto le haya servido para rehabilitarse. Él ahora le pide a la justicia que se cumpla la ley y Angie cumpla la condena en su totalidad.

Así es Angie, la asesina de Ana Páez

Angie fue pillada por las cámaras de seguridad de un crimen, y hasta disfrutando de una tarde en familia. Pero estas son solo algunas de las muchas caras de Mari Ángeles Molina.

A simple vista, con la misma melena, delgada y de la misma altura, podía pasar por Ana Páez.

De su infancia en este pueblo de Zaragoza no queda rastro ya que ella siempre intentó borrar su pasado humilde.

Le gustaba gastar y por Barcelona se movía en Hammer. Eso antes de conocer a Ana Páez en 2006 y ganarse su confianza. Abrió cuentas y seguros en su nombre por valor de 840 mil euros, pero, para cobrarlos, tenía que matarla.

Angie siempre lo negó, al igual que hizo con todo lo que tuviese algo que ver con la muerte de su marido en 1996, un empresario argentino del que heredó 250 mil euros, más la casa y acciones. Lo suficiente para mantener su alto tren de vida.

El caso se reabrió 10 años después y aún no han conseguido demostrar que lo mató por dinero, como a Ana Páez.

Angie saldrá en 2027 por su crimen. Los psicólogos que la han tratado hablan de una psicópata de manual, con un peligro real: que vuelva a actuar.