Antonia no sabe dónde está su difunto marido: "Le llevamos flores pero no sabemos si sigue allí enterrado"

Álvaro y Antonia están destrozados porque asegura no saber dónde está enterrado su padre. Él y su familia creen que han profanado su tumba porque, con una imagen, han comprobado que han abierto el nicho.

Su padre, Tomás, falleció en marzo de 2023 y su familia tenía un seguro contratado desde 1960 para cubrir los gastos. Sin embargo, cuando llegaron a la funeraria le dijeron que solo había 3.000 euros y que no llegarían a todo.

Álvaro solicitó entonces la póliza en la que se veía reflejado que la cantidad que le correspondía ascendía a los 4.700 euros, pero no se lo dieron y le metieron en una sala para elegir uno de los siete ataúdes que había.

A pesar de que quería el mejor para su padre, no le dieron ni el catálogo ni ninguna otra opción, por lo que tuvieron que velarlo en uno por 300 euros.

Ante el descontento, decidieron reclamarlo al seguro que, para su sorpresa, le enseñó que había pagado un ataúd de 700 euros completamente diferente. "En el que don Tomás ha sido enterrado no tiene ninguna pieza metálica, ni cruz, ni cierre, siendo solo y exclusivamente de madera color claro", establece la denuncia.

Entonces, Álvaro acudió al cementerio y descubrió que el nicho olía mal y que se había formado una mancha en el pavimento, además de que la lápida se movía. El seguro reconoció que había una anomalía, y Álvaro solicitó exhumar el nicho y comprobar que todo estaba en orden.

Sin embargo, apareció un tercer ataúd en discordia: este tenía el cristo en bronce y un cierre con llave. Al haber parecidos entre el segundo y el tercero, el caso se cerró, concluyendo que Álvaro enterró a su padre el primero, pagó el segundo y apareció el tercero.

Su mujer y sus hijos están hundidos, porque no saben dónde está Tomás. En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Antonia, su viuda, y su hijo, que ha asegurado que han cambiado de ataúd a su padre dos veces y han abierto su tumba.

"Cuando volvimos al cementerio vimos que se movía la lápida", ha asegurado, por lo que no saben dónde ha sido enterrado. Lo que piden es que abran el ataúd para saber que su marido está dentro y poder acabar con el asunto.

"Le llevamos flores pero no sabemos si sigue allí enterrado", ha asegurado Antonia, que ha pasado por momentos muy complicados porque tenía cáncer y alzhéimer, y ahora quieren descansar.