Hablamos con las afectadas
Atrapados y arruinados en México tras pagar 92.000 euros por un ingreso: "Nos cobraban por poner una tirita"
A los pocos días de llegar al país, Juan José empezó a encontrarse mal y le diagnosticaron trombos por las que tuvo que ingresar en un hospital privado, del que tuvo que ser trasladado a uno público al no poder asumir el coste. Ahora piden ayuda para volver a España porque no les quedan recursos para seguir en el país americano.
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Juan José y Carolina partieron el 14 de marzo desde Tenerife hasta México para visitar a su hija. Sin embargo, a los pocos días de llegar, él empezó a encontrarse mal y tuvo que ser ingresado en un hospital privado.
"Tenía cansancio, tos y falta de aire al respirar", ha explicado su mujer. El diagnóstico fue trombos en la pierna, afección pulmonar y una hemorragia alveolar difusa, por lo que tuvo que ser ingresado inmediatamente.
Debido a los elevados costes, sin embargo, tuvo que ser trasladado a un hospital público. Se han gastado todos sus ahorros, unos 90.000 euros en apenas 15 días. "También hemos usado los ahorros de mi hija, ya no tenemos más recursos", ha asegurado Carolina.
Juan José continua ingresado y la situación se está complicando, pues incluso tienen que pagar por los gorros del personal sanitario. Por si fuera poco, Carolina ha asegurado que viajaron con seguro médico, pero no se hacen cargo porque, según dicen, Juan José viajó estando ya enfermo.
"Cada día nos cargaban una caja de 100 guantes"
"Mi marido pesaba 96 kilos y debe estar ahora en 75, solo quiero irme a España, donde sé que lo van a cuidar", ha pedido su mujer. El ayuntamiento de Tenerife, por su parte, ha asegurado conocer el caso y estar realizando las gestiones pertinentes para ayudarlos.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con María Victoria, la hija de Juan José, y con Carolina. Juan José no ha mejorado, sigue intubado en la UCI después de 20 días, y los médicos le han dicho que en los próximos días le tendrán que hacer una traqueotomía.
Juan José y Carolina volaron a México el 14 de marzo y el 19 viajaron hasta Monterrey, ciudad donde vive su hija. A los días, Juan José empezó con mucha tos y decidieron ir al hospital, desde donde le mandaron una medicación para ver si se curaba.
Sin embargo, un día más tarde, bajando del coche para una revisión en la consulta, perdió la sensibilidad total de la pierna derecha y el médico lo mandó directamente al hospital porque tenía trombos a la altura de la ingle. Además, tenía la parte de abajo de los dedos necrosada.
Con el ingreso en el hospital empezaron a aumentar los gastos, pero los médicos les aseguraban que estaba mejorando, por lo que decidieron quedarse. Sin embargo, empezaron a ver que cobraban por guantes e incluso la preparación del medicamento. "Cada día nos cargaban una caja de 100 guantes", ha asegurado Victoria.
Por ese motivo decidieron trasladarlo a un hospital público, donde los gastos eran más asequibles.
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