Hablamos con ellos
Los bañistas de Santa Pola (Alicante), en guerra contra el kitesurf: "La playa es pública y queremos estar seguros"
Los vecinos de las playas de esta localidad alicantina denuncian que este deporte tiene riesgos para aquellos que quieren disfrutar de un día de playa, basándose en algunos accidentes que han ocurrido en la zona.
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Los vecinos de Santa Pola (Alicante) se han declarado en contra del kitesurf, una modalidad de surf que consiste en enganchar la tabla a una cometa, lo cual permite a los surfistas volar sobre el mar.
Y es que este deporte tiene riesgos no solo para quienes lo practican, sino también para quienes le rodean. Un ejemplo es lo que ocurrió en una vivienda de la localidad: un surfista se estampó contra una casa.
Una de las playas de Santa Pola, La Gola, está protegida y ahora los practicantes de este deporte y las familias conviven en los mismos metros de playa. Debido a los riesgos que esto conlleva, los bañistas se han quejado con el objetivo de evitar que ocurra una desgracia.
Son cientos de familias que piden un cambio, ya que no pueden disfrutar de la playa y algunos incluso temen que este deporte afecte a sus viviendas.
Isabel, una de las vecinas, nos ha contado que las autoridades han definido el kitesurf como un deporte peligroso e incompatible con cualquier otra actividad en la playa. "¿Nosotros no existimos?", ha dicho claro.
Por ello, piden que el kitesurf vuelva a ejecutarse en La Gola, donde la ley ha sido derogada por otra nueva que está en trámite, ha explicado. En el momento del directo, no había nadie practicándolo, según las vecinas porque han dado esa orden.
"Esto está lleno todas las tardes", ha dejado claro, además de que no tienen nada en contra del deporte, pero sí contra el kitesurf en una playa pública. "Es para todo el mundo y queremos estar seguros", ha asegurado.
En Y ahora Sonsoles, por otra parte, conocimos el caso de un camping enfrentado por Teresa y su familia, unos vecinos que, según el resto de residentes, son conflictivos y quieren echarlos del recinto. Ella, sin embargo, se niega.
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