Hablamos con su madre

Brutal paliza a una menor a la salida del instituto: "Necesito que identifiquen a los agresores y paguen"

La madre de Carmen ha contado entre lágrimas el sufrimiento por el que está pasando tanto ella como su hija después de la paliza que ha sufrido a la salida del instituto. En el centro sabían que estaba recibiendo amenazas y ella incluso pidió salir antes porque sabía que podían agredirla, pero no la dejaron.

Brutal paliza a una menor a la salida del instituto: "Necesito que identifiquen a los agresores y paguen lo que han hecho"

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Carmen (nombre ficticio) ha sido víctima de una brutal paliza a la salida del instituto que le ha provocado una enorme contusión y le ha dejado un labio partido, entre otras lesiones. Lo peor es el miedo que la agresión le ha dejado.

Sus compañeros de clase, los autores de la agresión, llevaban amenazándola desde hacía un año y, a penas dos días antes de la paliza, le dijeron: "Cierra el puto pico ya. Si te quiero pegar, te pego yo".

Antes de pegarle, los responsables de la agresión comenzaron a intimidarla, humillarla y a burlarse, según consta en la denuncia interpuesta por la familia.

Después de pegarle la brutal paliza, la dejaron tirada en el suelo y desaparecieron al ver a un profesor. Más tarde llegó la ambulancia para llevarla al hospital.

"Si saben lo que han hecho no son chiquillos"

Madre de la víctima

En el parte de lesiones consta que sufrió un hematoma, diversos arañazos en la cara y el cuerpo, dolor a la palpación costal derecha y fosa renal derecha.

La denuncia relata, además, que la menor suplicó a su profesora salir antes de clase, pero ella le respondió que no tenía permitido salir antes del centro.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con su madre, Amparo, que está completamente desolada por la situación de su hija. "Necesito que los identifiquen y paguen por lo que han hecho", ha asegurado entre lágrimas, además de pedir que sean ellos los que tienen que irse del instituto y no su hija.

La madre de la víctima ha confesado, además, que desde el centro le ocultaron pruebas como unos vídeos que en un principio les dijeron que no tenían. "Solo pido que se lo pasen a la policía, pero lo primero que han hecho ha sido mandárselo a otro instituto", ha asegurado.

El mensaje de Amparo a los padres de los agresores es que la educación viene de casa, y que ellos después de la agresión y de saber lo que han hecho sus hijos, están mofándose en la calle de lo que ha ocurrido.

"Si saben lo que han hecho no son chiquillos", ha asegurado, y pide que paguen entrando en un centro de menores.

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