El asesino ha confesado los hechos
Carlos Quílez, sobre el crimen de Marbella: "No se descarta algo colateral además de la violencia de género"
El cadáver de una mujer apareció en la playa de este municipio malagueño mutilado y muy deteriorado. Un hombre llamó a la policía asegurando que podía ser su hermana desaparecida, y ahora los resultados de la prueba de ADN y la confesión del presunto asesino corroboran su identidad.
Hace unos días un cuerpo sin vida y mutilado aparecía cerca de la orilla de una playa de Marbella, para sorpresa de las personas que descansaban en el bar. Al ver el vídeo por redes sociales, un hombre llamó a la policía, pues creía el cadáver podría ser de su hermana.
La joven había desaparecido y había puesto una denuncia a su expareja por violencia de género. Por este motivo, él fue detenido a la espera de saber los resultados de la prueba de ADN.
Sin embargo, todas estas incógnitas ya se han resuelto. Los resultados ya se conocen y aseguran que el cadáver pertenece a Natalia. Además, su expareja ha confesado que la mató y posteriormente la mutiló.
La reconstrucción de los hechos ya se ha llevado a cabo, y él ha asistido y ha explicado con todo detalle cómo ocurrió todo.
Ambos habían mantenido una relación de 5 meses, pero el pasado noviembre ella decidió romper con él y ahí comenzaron sus problemas. Un mes después, Natalia le pone al presunto asesino una denuncia por violencia de género y se le impone una orden de alejamiento.
Un amigo de él también ha sido detenido por presuntamente haber participado en la desaparición. El asesino confeso está en prisión permanente y sin fianza.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Yolanda, propietaria de un local que ha podido ver la reconstrucción en primera persona. "Todo ocurrió ayer a partir de las tres de la tarde", ha dicho. El dispositivo policial fue muy amplio, según cuenta, y los agentes incluso les pidieron ayuda con materiales. Hoy también se han llevado a cabo labores de búsqueda.
Además, se han quedado muy sorprendidos al saber que el asesino confeso lanzó al mar el cuerpo en esa misma zona, un lugar muy tranquilo según cuenta. Ella no lo conoce personalmente ni de haberlo visto por el restaurante.
En cuanto al corte que presentaba en el abdomen, Carlos Quílez ha contado que el asesino ha asegurado que se lo hizo para que el cadáver se hundiera, pero la policía sigue investigando para saber si también es un asunto de tráfico de drogas.