Carlos Quílez: "El entorno familiar y vecinal llevaba a las gemelas a una inestabilidad emocional manifiesta"

El caso de las hermanas gemelas de Sallent se ha convertido en todo un misterio. Las dos jóvenes de apenas 12 años cayeron ayer desde el balcón de su casa, un hecho que según las primeras investigaciones ha sido voluntario por la situación familiar que tenían.

Los agentes de policía que llevan el caso han descubierto, además, que las pequeñas habrían dejado dos cartas escritas por ellas, además de dos sillas que podrían haber usado para caer al vacío.

Una de ellas falleció al instante, sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada por salvar su vida, pero la otra está ingresada en el hospital, al que llegó gravemente herida.

En el momento en que ocurrieron los hechos, el padre de las gemelas y el hermano pequeño estaba en la casa, pero en otra habitación. Tanto los Mossos como la Consejería de Educación descartan que haya podido ser un caso de 'bullying', y las autoridades siguen investigando para encontrar nuevas pistas que puedan esclarecer lo ocurrido.

En Sallent se han decretado tres días de luto y se ha mantenido un minuto de silencio por el fallecimiento de una de las hermanas.

Carlos Quílez asegura que estas cartas hacen que sean inequívocas sus intenciones de quitarse la vida, pero además la situación no solo en la familia sino todo el entorno, servicios sociales le ha afirmado que condicionaba su estabilidad emocional.

El periodista ha contado que la investigación de la policía se va a centrar sobre todo en saber qué las impulsó a hacer algo así, y de dónde vino el aliento para decidir acabar con sus vidas. "Da la sensación de que hay un cúmulo de elementos que han atacado directamente a la cuestión más emocional", ha dicho.