Investigación
Los carteristas, la principal amenaza de las fiestas más multitudinarias: localizamos al cabecilla de la banda
En Navidad las calles se llenan de gente y los carteristas aprovechan las aglomeraciones para robar carteras a todo aquel que pasea tranquilamente. Son bandas y no actúan en el lugar en el que viven, sino que se desplazan cada día. En 'Y ahora Sonsoles' hemos localizado al presunto cabecilla de una banda de Madrid que vive en Torrejón de Ardoz.
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En épocas de aglomeraciones, los robos de carteristas se disparan, especialmente en lugares como Barcelona, Madrid, Andalucía y Valencia, que son los puntos calientes.
Los robos en lo que va de año no han parado de crecer y en el puente más multitudinario las calles abarrotadas se convierten en el lugar perfecto para que los carteristas se pierdan entre la multitud y roben.
Solo en Madrid, se calcula que hay más de mil carteristas actuando y ellos no lo saben, pero hay un grupo de ciudadanos que los tiene localizados y se dedica a alertar de su presencia gritando "carteristas, pick pocket".
Alex es uno de los tres ciudadanos que lleva tiempo identificando y luchando contra estos carteristas y, paseando junto a ellos, no tardamos en encontrarnos con los primeros, en concreto 4 mujeres.
Se mueven por los lugares con mayor concentración de personas y, en ocasiones, caen, una detención a la que hemos asistido en directo.
La mafia de los carteristas
Los carteristas actúan en Madrid pero no es el lugar en el que viven. Cada mañana cogen el tren desde Torrejón de Ardoz a Recoletos, y desde allí se desplazan a las zonas en las que actúan. Cuando cae la noche vuelven con todo lo robado.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos localizado a uno de los presuntos cabecillas de la banda de carteristas de Torrejón, a quien hemos seguido y visto gastando el botín en un restaurante.
Allí se sienta junto al resto de miembros de la banda y, a su salido, le abordamos pero no quiere responder a ninguna pregunta.
Cree habernos despistado, pero sabemos quién es. En sus redes sociales alardea de una vida a todo trapo e incluso de lo robado.
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