Cunde el pánico entre los pasajeros de un avión en mitad de un vendaval: "Algunos vomitaban"

María y Águeda son madre e hija y venían de pasar unos días de vacaciones en Holanda. Lo que pensaron que sería un vuelo tranquilo de vuelta a casa, se convirtió en una pesadilla.

El avión salió con una hora de retraso porque se habían congelado las alas. Sin embargo, el viaje transcurrió tranquilo hasta que llegaron a Palma.

Los fuertes vientos hicieron que el avión intentase aterrizar en dos ocasiones. Les dijeron que, si a la segunda no lo conseguían, tendrían que aterrizar en Valencia.

Según nos cuentan Águeda y María, muchos pasajeros salieron llorando o, incluso, vomitando. "Fueron 15 minutos de angustia", advierte la joven.

Hoy celebran que todo quedó en un susto, aunque seguro que tardarán un tiempo en volver a subirse a un avión. ¡No te pierdas su testimonio en el video!