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Desmontamos los falsos mitos para curar quemaduras: ¿Son realmente efectivas la pasta de dientes o la miel?

Boticaria García ha venido a Y ahora Sonsoles una semana más para desmentir algunos de los remedios más utilizados a lo largo de los años para curar quemaduras. Además, nos ha contado cuál es la forma perfecta de desinfectarlas.

Los falsos mitos de las quemaduras: ¿Son realmente efectivas la pasta de dientes o la miel?

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Boticaria García ha vuelto a Y ahora Sonsoles para desmentir algunos de los remedios más utilizados para curar las quemaduras como, por ejemplo, la pasta de dientes, que incluso el fabricante ha advertido de que no es efectivo.

En lugar de ser fresquito, tiene detergente y es abrasivo y se queda pegado, por lo que luego es más complicado despegar la costra. Otro de los remedios que no funcionan es el vinagre, solo en caso de grandes quemados en hospitales se emplea, pero en casos muy puntuales.

También son muchos los que utilizan mantequilla, que lo único que hace es que se retrase la cicatrización. La miel, en cambio, tiene compuestos cicatrizantes por lo que, si es la única opción, se puede usar pero hay otros muchos más productos más efectivos.

Muchas personas recurren a otro método de curación de quemaduras, que es restregar la monda de las patatas, algo nada efectivo porque puede infectarse la herida.

¿Qué hay que hacer cuando nos quemamos?

En caso de que nos hayamos quemado, Boticaria García ha dejado claro que lo primero que hay que hacer es apagar el fuego y quitarnos anillos o relojes, cualquier complemento, pues lo que puede ocurrir es que se haga una costra e incluso se quede gangrenado.

Posteriormente metemos la quemadura debajo del chorro de agua del tiempo, pero no hay que poner hielo. Después limpiamos la herida con un trapo limpio y ponemos un apósito.

Se pueden echar productos como el aloe vera, pero siempre que la herida no esté abierta, solo si hay una rojez.

En el caso de las ampollas, lo recomendable, ha explicado Boticaria, es explotarlas de manera controlada si el líquido dentro es turbio y parece que se va a romper. De lo contrario, se puede infectar.

Si el líquido de dentro está transparente, hay que aplicar la regla del centímetro: si la ampolla mide menos de 1 centímetro y el líquido de dentro es transparente, entonces no se explota porque no se va a romper sola. Si mide más, la explotamos porque corremos el riesgo de que se rompa sola.

En el caso de que nos hagamos una herida, Boticaria García también nos ha enseñado cuál es la forma perfecta de desinfectarla en tan solo cinco pasos. ¡No te lo pierdas!

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