Despierta con el ladrón que había robado en su casa acostado en su cama: "Se sentó y me dijo que iba a dormir"

Pepi estaba durmiendo por la noche cuando, a las cinco de la mañana, se despertó porque estaba la luz del pasillo encendida. Ella pensaba que era su hijo, pero en realidad se trataba de un ladrón que estaba paseando por su casa.

De pronto, el asaltante entró en su habitación y se tumbó en su cama. "Se sentó a mi lado y me dijo que iba a dormir conmigo", le dijo. Pepi, aturdida, se dio cuenta entonces de que era un ladrón y sacó fuerzas para echarlo de su cama y de su casa. "No opuso resistencia", ha asegurado.

Sin embargo, para entonces, el ladrón ya había robado y se había llevado un reloj valorado en mil euros, un móvil de alta gama y las joyas familiares, un botín con el que se hizo tras pasearse por tres habitaciones antes de acostarse junto a Pepi.

Aunque la cosa no quedó ahí, porque el asaltante trató de volver a entrar en la vivienda, esta vez con una tarjeta, pero Pepi opuso resistencia y le volvió a echar.

Al día siguiente, el hijo de Pepi vio al ladrón con el reloj en la muñeca y pudieron detener al culpable del robo: un hombre que acumula decenas de antecedentes.

En Y ahora Sonsoles conocimos, por otro caso, la historia de Ramón, que ha acabado con el cráneo destrozado y de por vida en silla de ruedas por tratar de robarle 25 euros.