Hablamos con una psicóloga
“¿A qué venía yo?”, un despiste muy común que no debe preocuparnos… ¡Hasta cierto punto!
A todos nos ha pasado y, aunque no le damos importancia, debemos estar atentos a la frecuencia con la que ocurre porque puede deberse a algo más importante que un simple despiste. ¡No te lo pierdas!
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Llegar a un sitio y no saber qué íbamos a hacer allí es uno de los despistes más comunes y que, por supuesto, nos pasa a todos. Sin embargo, hay que estar muy atentos porque, aunque a veces se queda en algo anecdótico, si se da con mucha frecuencia es motivo de preocupación.
Es señal de que estamos muy estresados, siempre vamos con prisas a todos lados, tenemos muchas cosas en la cabeza...
La psicóloga Mar Ricart nos ha explicado por qué nos ocurre algo así y cuáles pueden ser las consecuencias. Estos despistes ocurren, según ha contado, porque el cerebro tiene diferentes modos de funcionar y cuando estamos estresados, está en modo alerta. Entonces prioriza todos los recursos cognitivos para reaccionar a lo que nos mantiene alerta y deja de lado aspectos como la memoria.
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Ante estas situaciones, lo que hay que hacer es minimizar todo aquello que nos está provocando ese estrés. "A la larga un estrés constante puede ser perjudicial para la salud", ha asegurado.
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